El ministro de Defensa de Corea del Sur, Kim Yong-Hyun, ha hecho público un comunicado este miércoles en el que pone su cargo a disposición del presidente del país por su responsabilidad en la imposición de la ley marcial durante varias horas durante la tarde de ayer. El ministro admite que siente "plena responsabilidad" y dice que "lamenta haber causado confusión y preocupación al público", por lo que pide disculpas y confirma que deja su cargo en manos del presidente.
Yoon Suk.yeol debería decidir ahora qué hace con el futuro del ministro, que afrontaba una posible destitución vía moción parlamentaria, al igual que sucede con él mismo, ya que la principal fuerza opositora de Corea del Sur, el Partido Demócrata (PD), y otras cinco formaciones han presentado este miércoles una moción parlamentaria para echarlo. La oposición acusa a ambos de actuar de forma coordinada y sin pasar por el primer ministro ni por una reunión del gabinete previa a decretar la ley marcial. También da por hecho que el presidente y el ministro fueron quienes dirigieron la acción de las fuerzas de seguridad.