A Nigel Farage, el líder del partido xenófobo antieuropeo británico UKIP (United Kingdom Independence Party) le va la marcha, la bebida, el tabaco y la vida en los pubs, como a todo buen habitante de las islas que se precie. Así lo ha asegurado su mujer, Kirsten, en una entrevista con 'The Daily Telegraph' en la que asegura que "no duerme mucho, no descansa mucho, vive gracias a la adrenalina, no come de forma equilibrada, ahora empiezo a sonar como su madre, y fuma y bebe demasiado. Pero este tipo de vida creo que es lo que le mantiene, sigue con la adrenalina siempre". Farage vive los momentos más dulces de su carrera política, pues el electorado británico ha convertido su formación en la más votada con un 28% de los votos, casi el doble que el 16,5% que obtuvo en 2009. Es curioso porque este partido xenófobo no consiguió sentarse en la Cámara de los Comunes de Westminster en las últimas elecciones generales británicas de 2010. Ninguno de los 650 asientos fueron para ellos, debido al sistema británico en el que sólo el candidato más votado obtiene la posibilidad de ir al Parlamento por cada uno de los distritos en que se divide el territorio.
Kirsten da a conocer así algo más sobre este líder, campechano y directo, racista pero simpático, cuya formación ha ganado las elecciones europeas por primera vez en su historia. También ha negado que Farage tenga un 'affaire' con una miembro de su partido, la bella jefa de prensa Annabelle Fuller, tal y como se rumoreaba. "Lo había escuchado antes y siempre viniendo del mismo tipo de personas. Ella no está en el círculo próximo a Nigle. No creo que hayan hablado una sola palabra en 10 años".
La esposa del carismático líder cuenta cómo su marido Nigel jugaba antes al golf "aunque ahora no tiene tiempo". La falta de tiempo material para la vida familiar es una constante en su vida. Ella trabaja como secretaria de Farage gracias a las minutas del Parlamento Europeo y cobra 27.000 libras al año, y justifica este sueldo diciendo que "no es un trabajo de 9 a 5, de lunes a viernes. Trabajo a horas intempestivas, mientras mis hijos están en casa y en los fines de semana. Esto es muy duro para la familia, si estamos los dos en casa ambos trabajamos, y los niños no reciben mucha atención". Nigel Farage necesita una secretaria porque es analfabeto con los ordenadores y la tecnología: "Perdió el tren hace mucho tiempo y no creo que lo vuelva a coger. Tan sólo sabe mandar y recibir mensajes", asegura.