La OTAN ha acordado este miércoles desplegar nuevos grupos de combate multinacionales en el este de Europa, con la idea de reforzar la presencia de la Alianza Atlántica en el este de Europa en plena escalada de las tensiones con Rusia. Así lo ha confirmado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, tras la reunión de ministros de Defensa aliados en Bruselas, en la que han dado el visto bueno a estudiar este despliegue en el mar Negro y Rumanía, bajo liderazgo de Francia.
Este plan ahora pasará a los mandos militares de la OTAN que decidirán el "alcance y potencial" del despliegue, basándose en el concepto que ya maneja la Alianza Atlántica en los batallones de combate en Polonia y los países bálticos, unas fuerzas en las que participa España y que se diseñaron en 2014 en respuesta a la anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia.
Según ha confirmado Stoltenberg, hay convergencia entre los aliados después de que Rumanía haya expresado que está lista para acoger los batallones, Francia su disposición a liderarlos y otros aliados hayan mostrado su voluntad a participar.
En todo caso, el ex primer ministro noruego ha matizado que la decisión no está todavía tomada y que llevará unas semanas recabar la información práctica y logística para poner en marcha la iniciativa. Hace unos días, de visita en Rumanía, el secretario general de la OTAN aseguró que estos nuevos destacamentos podrían estar listos en primavera.
Como telón de fondo se encuentra la crisis de seguridad en Ucrania provocada por la concentración inusitada de tropas rusas a las puertas del país, lo que ha generado tensión por una posible invasión.
Stoltenberg ha reiterado que, pese a los anuncios de Moscú, que asegura que ha retirado efectivos y se abre a dialogar con la OTAN, no se percibe en el terreno un repliegue de tropas rusas. "La paradoja es que a la vez que vemos que es posible progresar en la senda diplomática, lo que vemos en el terreno es que no hay repliegue y lo que Rusia está moviendo posiciones y lanzando ciberataques", ha dicho en referencia a las últimas ciberamenazas denunciadas por Kiev.
A juicio del político escandinavo, todo este escenario conforma una "nueva normalidad" con la que, según ha avisado, los aliados van a tener que convivir en su relaciones con Rusia.
"Rusia ha demostrado que está lista para cuestionar los principios de seguridad, el derecho de la OTAN a proteger a sus aliados y de los países a elegir libremente sus alianzas", ha denunciado, lamentando que el Kremlin no duda en recurrir a la fuerza y a la coacción para lograr que otros países europeos acepten sus demandas