Ha pasado una semana desde que se celebraron las elecciones presidenciales en Estados Unidos. La resolución del elegido para coger el testigo de Joe Biden para asumir la responsabilidad que conlleva el Despacho Oval no tardó. Pronto se supo que el líder republicano, Donald Trump, ganaba los comicios. Sin embargo, hay otras elecciones que aún están en el aire, como el control del Congreso o Cámara de Representantes.
La cita electoral fue un duro revés para el Partido Demócrata y aún más para la candidata a presidenta, Kamala Harris. Pero también lo fue porque los demócratas perdieron el control del Senado, ya en manos republicanas con 52 asientos frente a los 46 de los del partido de Harris, que además es la presidenta de la Cámara al ser vicepresidenta. A solo tres para el final del recuento, los republicanos ya han sobrepasado la mayoría necesaria de 50 senadores.
No obstante, aún falta saber qué ocurrirá con la otra cámara de Estados Unidos, el Congreso o Cámara de Representantes, durante los próximos dos años. A día de hoy, los republicanos cuentan con 214 asientos, mientras que los demócratas se sitúan en los 203. La mayoría necesaria, en este caso, son los 218.
La Cámara de Representantes, cada vez más cerca de los republicanos
Así, de momento solo están definidos 417 puestos del total de 435 con los que cuenta la Cámara, por lo que aún quedan 18 por repartir. Las cosas están complicadas para los demócratas ya que, para lograr los 218, deberían hacerse con 15 de esos 18, mientras que a los republicanos solo les faltan cuatro representantes.
El presidente electo también ha conseguido dar un mazazo a los demócratas en otro sentido. Para el resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, son determinantes los 'estados bisagra' o 'estados péndulo' ('Swing States', en inglés). Son un total de siete y son los que finalmente deciden hacia dónde se decanta la población.
Este domingo se supo que Trump también se hacía con el estado clave de Arizona y sus 11 compromisarios. Esto implica que el triunfo del republicano en Arizona se suma al del resto de 'Swing States' en estas presidenciales: Wisconsin, Míchigan, Pensilvania, Georgia, Carolina del Norte y Nevada.
Trump logra así un resultado final de 312 votos electorales frente a los 226 de Harris.
El Senado, en manos republicanas
Donde el Partido Republicano sí tiene ya el control asegurado es en el Senado. Con 52 representantes y, por tanto, dos más que lo necesario para obtener el control de esta Cámara, el partido dirigido por Trump ya ha empezado a buscar a su próximo líder.
Los republicanos deberán elegir al sustituto de Mitch McConnell, quien lleva como líder del partido en el Senado desde el año 2007 y que en febrero anunció que abandonaría ese puesto tras la cita electoral, a sus 82 años.
Para este puesto se han postulado tres candidatos: el senador de Dakota del Sur, John Thune; el de Texas, John Cornyn; y el de Florida, Rick Scott.
IMAGEN: John Thune, John Cornyn y Rick Scott. EFE/EP
Cómo y para qué funciona el Senado de Estados Unidos
La Cámara Alta cuenta con peculiaridades respecto a la Cámara de Representantes. En este caso, cada estado es representado por dos senadores, independientemente de su población, elegidos por un mandato reelegible de seis años. Habiendo 50 estados en la Unión, actualmente hay 100 senadores.
El Senado tiene varios poderes de consejo y consentimiento que le son exclusivos. Estos incluyen la aprobación de tratados y la confirmación de secretarios de gabinete, jueces de la Corte Suprema, jueces federales, oficiales de bandera, funcionarios reguladores, embajadores, otros funcionarios ejecutivos federales y otros oficiales uniformados federales.
El Senado está considerado un cuerpo más deliberativo y más prestigioso que la Cámara de Representantes debido a sus mandatos más largos, tamaño más pequeño y representación en todo el estado.
Además de estos, en los casos en que ningún candidato reciba una mayoría de electores para vicepresidente, el deber recae en el Senado de elegir uno de los dos principales destinatarios de electores para ese cargo. Asimismo, el Senado tiene la responsabilidad de conducir los procesos de destitución de los acusados por la Cámara.
Por otro lado, el presidente del país no puede ratificar tratados internacionales o no puede realizar designaciones importantes de autoridades (siendo las de mayor importancia los embajadores, miembros del poder judicial federal, incluyendo a la Corte Suprema y miembros del Gabinete) sin el consentimiento y los consejos del Senado.
El Senado está considerado un cuerpo más deliberativo y más prestigioso que la Cámara de Representantes debido a sus mandatos más largos, tamaño más pequeño y representación en todo el estado. El funcionario que preside el Senado es el vicepresidente de los Estados Unidos, en este caso lo será JD Vance.
IMAGEN: Donald Trump y JD Vance. EFE
La figura del líder republicano en la Cámara es muy relevante ya que, como ellos mismos han asegurado, para muchos asuntos se necesitan 60 votos y el elegido deberá sentarse a negociar con los demócratas para poder lograr ese respaldo.
Para convertirse en el líder, un candidato tiene que hacerse con el apoyo de una mayoría simple de sus compañeros y, si ninguno lo consigue en primera vuelta, el aspirante con menos número de votos queda descartado para la segunda votación.