El impacto de la guerra de Rusia contra Ucrania ha agravado los efectos de la sequía sobre la ganadería y la agricultura y alimenta el fantasma del desabastecimiento en Portugal si Bruselas o Lisboa no reaccionan, advierten productores lusos consultados por Efe. "Portugal tiene solo tres semanas de stock de maíz para los piensos del ganado, máximo un mes", alerta el secretario general de la Confederación de Agricultores de Portugal (CAP), Luis Mira.
En medio de una escalada inflacionaria que ha disparado los combustibles -la gasolina supera hoy los 2 euros/litro- y severamente castigado por la sequía, Portugal ha perdido su principal exportador de cereales, Ucrania, origen del 40% del maíz y el 50% de la colza que se consume en el país, y acusa la falta de fertilizantes después de que Rusia cortara el suministro a la UE.
"Hay que comprar en Sudamérica o Estados Unidos", continúa Mira, pero el transporte por mar demora más de un mes y no todos los mercados cumplen con la normativa comunitaria.
Por eso, "la Comisión Europea tiene que actuar con urgencia", bien informando sobre las reservas de la región o comprando en terceros países la producción que antes llegaba de Ucrania o Rusia, reclama en declaraciones a Efe. "La Comisión tiene que cumplir su papel rápido y el Estado portugués también", insiste.
No obstante, Mira subraya que "no es necesario que los consumidores vayan a correr a comprar al supermercado" porque no se dibuja un escenario de desabastecimiento a corto plazo, aunque "ya hay limitaciones en la compra, como ocurre con el aceite de girasol".
La clave está en una reacción rápida, defiende Mira, que lamenta la lentitud del Gobierno del socialista António Costa para atajar el problema. Costa aseguró el jueves que "hay reservas para asegurar que no faltará ningún bien esencial en los próximos tiempos" y la ministra lusa de Agricultura reiteró hoy el mensaje.
"No hay, a día de hoy, cualquier motivo que permita anticipar la posibilidad de escasez de alimentos", aclaró el Ministerio de Agricultura este viernes en un comunicado. "El Gobierno portugués, antes de decir que está todo bien y que no pasa nada, debe decir cuáles son las condiciones para la compra de cereales", afirma el dirigente de la CAP.
"Si tienes una reserva (de pienso para la ganadería) para tres semanas no está todo bien" y sin fertilizantes la producción agrícola puede caer a la mitad, concluye. La guerra va a "duplicar, triplicar o cuadriplicar" el impacto de la sequía en Portugal, sostiene Firmino Cordeiro, director general de la Asociación de Jóvenes Agricultores de Portugal (AJAP).
Sector más perjudicado
La ganadería "es de lejos el sector que va a ser más perjudicado", agrega Cordeiro, quien asegura que ya ha comenzado el racionamiento de la alimentación del ganado y que muchos productores se plantean vender a sus animales porque no pueden mantenerlos.
El cuadro "puede complicarse" y alcanzar a los supermercados, admite. Por eso, "pedimos celeridad al Gobierno", porque "es evidente que van a anunciar medidas, pero son a cuentagotas y llegan siempre atrasadas".
El gigante de las cadenas de distribución Jerónimo Martins -propietario de Pingo Doce y de la polaca Biedronka- advertía el jueves sobre el peligro de una inflación descontrolada por el aumento de combustibles, energía y alimentos.
Expertos locales estiman que la carne y las conservas subirán este año entre un 20 % y un 30 % en Portugal, en la misma línea que otros productos básicos, como el pan o la leche. "Las personas con menos capacidad de compra lo van a sentir en primer lugar", lamenta Mira, que confía en que la reunión convocada para los próximos días por el Gobierno con los productores permita avanzar en soluciones concretas.