El primer ministro británico, David Cameron es el gran vencedor en las elecciones británicas celebradas este jueves. Se esperaban unos comicios muy reñidos, con un resultado ajustado entre el Partido Conservador del primer ministro y los laboristas del aspirante Ed Miliband. Los tories han alcanzado una holgada mayoría absoluta en el Parlamento de Westminster contra todo pronóstico. Los conservadores acumulan 331 escaños que les aseguran el control de la Cámara sin necesidad de pactos con otras formaciones (la mayoría matemática son 326 escaños de los 650 que integran el Parlamento).
Ninguna de las encuestas previas vislumbraban una victoria tan holgada para el partido de Cameron, que podrá así revalidar durante otros cinco años su estancia en Downing Street. Los laboristas, con Miliband al frente, sufren un gran retroceso, y los liberaldemócratas de Nick Clegg caen en picado. El escrutinio arroja un avance de los conservadores con 28 nuevos asientos, mientras que los laboristas (232 diputados) se dejan también 25 con respecto a las elecciones de 2010. En Escocia, el Partido Nacionalista Escocés consiguen 56 escaños, 50 más que en las pasadas elecciones.
El gran derrotado ha sido el partido liberaldemócrata de Nick Clegg, hasta ahora socio de gobierno de Cameron, y que ha perdido 48 representantes, quedando únicamente con ocho.
Un sondeo a pie de urna publicado a las once de la noche, hora española, encargado por la cadena británica BBC, ya otorgaba la victoria a los conservadores por 316 escaños frente a los 239 de los laboristas.
Cameron: "Es un sólido resultado"
Los tres principales líderes han comparecido para celebrar sus escaños en cada una de sus circunscripciones. En su primera intervención tras el inicio del recuento, Cameron ha apelado a la unidad tras el "sólido resultado" obtenido por su partido en las urnas y ha prometido que "el gobierno que espera liderar" trabajará, "por encima de todo, para recuperar una responsabilidad que nunca se debería de haber perdido: una nación, un Reino Unido". Además de garantizar que "unirá al país", se ha comprometido a agilizar "lo más rápidamente posible" el proceso de devolución de transferencias "para Gales y Escocia".
El candidato laborista, Ed Miliband, ha reconocido que el recuento electoral ha dejado una "noche difícil"
El primer ministro se ha referido también al futuro de Reino Unido en la Unión Europea y ha confirmado su compromiso de convocar un referéndum, "que es necesario". Como prueba de su palabra, ha subrayado que su partido "nunca ha escapado de las grandes cuestiones en política" como, según él, ha probado con el plebiscito de independencia de Escocia, o con su determinación en la lucha contra el agujero presupuestario. Cameron se ha dirigido "a los que quieren un trabajo, a los que quieren una casa, a los que buscan seguridad y dignidad en el retiro" para enviar un claro mensaje: "Estamos de vuestro lado". "Mi objetivo se basa en gobernar para todos en Reino Unido, que la recuperación alcance a todos y que que la economía crece para beneficiar a todos", ha remachado.
Miliband: "Los resultados son decepcionantes"
El candidato laborista, Ed Miliband, ha reconocido que el recuento electoral ha dejado una "decepcionante y difícil noche" para su formación, que está recabando unos resultados notablemente peores de los que habían avanzado las encuestas y que prácticamente imposibilitan su acceso a Downing Street.
En su primera intervención tras confirmar su escaño por la circunscripción de Doncaster North, Miliband ha admitido que su partido, apeado del poder en 2010 tras 13 años de gestión, no ha obtenido "las ganancias esperadas en Inglaterra y Gales", si bien el golpe mayor ha sido en Escocia, hasta ahora bastión laborista y donde el Partido Nacional Escocés podría llevarse la mayoría de los 59 asientos en juego.
Cameron ha apelado a la unidad tras el "sólido resultado" obtenido por su partido
De hecho, el aspirante laborista ha querido advertir "al próximo gobierno" de la "difícil tarea" que afronta para "mantener al país unido". Tras admitir que el "auge" del SNP había "desbordado" a su formación, ha subrayado que, los próximos cinco años, el ejecutivo británico afronta una "inmensa responsabilidad".
Clegg: "Dolorosamente claro"
Por su parte, Clegg ha reconocido que, a estas alturas del recuento, "es dolorosamente claro" el "cruel y punitivo" efecto para los liberaldemócratas, castigados en las urnas tras cinco años como socios minoritarios en el Gobierno de coalición. Con esas circunscripciones escrutadas, el Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) solo obtiene un escaño. Debido al lento sistema de recuento, los resultados finales de las elecciones celebradas este jueves no se conocerán en su totalidad hasta bien entrada la jornada de este viernes.
En el sistema británico, gana en cada circunscripción electoral el candidato con más votos y a nivel nacional el partido con más escaños, con 650 en liza, por lo que se necesitan 326 asientos para que una formación obtenga la mayoría absoluta. Esta mayoría podría quedar reducida a 323 si no se cuentan los escaños del partido republicano Sinn Fein, cuyos diputados no acuden a los Comunes porque se niegan a prestar juramento de lealtad a la reina Isabel II -requisito imprescindible para ocupar el escaño-, ni el del presidente de la cámara baja. En caso de que ninguna de las dos principales fuerzas obtenga la mayoría necesaria para gobernar en solitario, el Reino Unido se quedaría en una situación que se conoce como Parlamento "colgado" o bloqueado (hung Parliament), la ausencia de un partido que controle los Comunes.