Rusia ha dado la orden de duplicar el número de aviones implicados en la operación en Siria, hasta llegar a los 69 aparatos, con el fin de hacer frente al Estado Islámico, tras su creciente escalada de ataques contra los ciudadanos de diferentes países. Así lo ha revelado el ministro de Defensa del país, Sergei Shoigu, que ha anunciado que la Armada rusa atacó este viernes las posiciones del ISIS en Siria con misiles crucero lanzados desde el mar Caspio.
El ministro ha indicado que más de 600 rebeldes han muerto en un solo ataque de un misil crucero
"Los buques de la flotilla del Caspio lanzaron 18 misiles de crucero contra seis objetivos (del ISIS) en las provincias de Raqa, Idleb y Aleppo. Todos fueron alcanzados", dijo el ministro en una reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin, según informa la agencia oficial de noticias rusa, RIA Novosti.
Shoigu ha indicado que más 600 rebeldes han fallecido en un solo ataque de un misil de crucero contra un objetivo en la provincia siria de Deir al Zor, la ciudad más grande del este de Siria, sin precisar exactamente cuándo tuvo lugar el bombardeo. Por otro lado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha confirmado que su titular, Sergei Lavrov, y su homólogo estadounidense, John Kerry, han mantenido este viernes una conversación sobre la necesidad de incrementar los esfuerzos conjuntos para combatir contra Estado Islámico en Siria.
Bombardeos rusos y sirios
Además, aviones rusos y sirios han realizado decenas de bombardeos aéreos en zonas controladas por Estado Islámico en el este de Siria, después de que combatientes de la organización terrorista hayan atacado una base aérea cerca de la ciudad de Deir al Zor, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
En al menos 50 bombardeos, localidades de la provincia de Deir al Zor, incluso cerca de la frontera iraquí, han sido alcanzadas y decenas de vehículos y camiones cisterna con combustible han sido destruidos, ha informado este organismo con sede en Londres y una amplia red de informadores en Siria. Al menos ocho civiles han muerto en el bombardeo, incluidos tres niños, según el Observatorio, que ha calificado de "sin precedentes" la intensidad de los ataques en esta provincia.
La provincia de Deir al Zor une la capital de facto del autoproclamado Estado Islámico, Raqqa, con el territorio que controla la organización terrorista en Irak. El control que ejerce el Gobierno sirio se limita a una base aérea y a parte de la ciudad de Deir al Zor. Los bombardeos se han producido después de que milicianos de Estado Islámico hayan lanzado un nuevo intento al amanecer de hacerse con la base aérea, donde las tropas gubernamentales están atrincheradas al sur de la ciudad de Deir al Zor. Al menos 20 milicianos de Estado Islámico y ocho soldados han muerto en los enfrentamientos hasta ahora.