España ha comenzado esta medianoche la presidencia semestral del Consejo de la Unión Europea, la quinta ocasión que asume esta responsabilidad y que se estrena con un simbólico viaje del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Ucrania para ratificar el apoyo comunitario a este país frente a la invasión rusa.
Sánchez viaja durante esta madrugada en tren hasta la capital ucraniana tras participar en Bruselas en la cumbre de líderes de la UE en la que se anunció ese viaje y tras la que afirmó que su empeño durante ese mandato será garantizar la unidad de Europa en el respaldo a Ucrania.
Fue el propio Zelenski quien, en una intervención por videoconferencia ante los líderes reunidos en la capital belga, avanzó y agradeció el desplazamiento del jefe del Ejecutivo.
Zelenski hizo hincapié en el carácter simbólico de la visita de Sánchez el primer día de la presidencia española de la UE.
La aspiración de ucrania
"Por primera vez, el comienzo de la presidencia de un país se enfatizará con una visita a Ucrania. Y esto dice mucho sobre la importancia que tendrán los próximos seis meses para nuestra Europa. Este es un momento histórico para iniciar las negociaciones sobre la adhesión de Ucrania a la UE", señaló antes de afirmar que Ucrania está lista y "plenamente preparada" para comenzarlas.
Sánchez, en su tercer viaje a Ucrania desde el inicio de la invasión rusa, llegará a Kiev a primera hora de la mañana, se reunirá con Zelenski e intervendrá ante el Parlamento ucraniano para garantizar que el respaldo de la Unión Europea va a continuar sin fisuras.
Fuentes del Gobierno subrayan que la presidencia española de la UE quiere fijar en lo más alto de sus prioridades el respaldo unánime a Ucrania, tanto en el ámbito militar como humanitario y económico, y pretende reforzar el compromiso con la estabilización, recuperación y reconstrucción del país.
Respalda también su objetivo de formar parte un día de la Unión Europea, animando a que vaya acometiendo las reformas necesarias para ello.
Consejo y comisión, en Madrid
Sánchez emprenderá el regreso a España este mismo sábado y el domingo recibirá en el Palacio de la Moncloa al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, con quien mantendrá una cena de trabajo.
Al día siguiente, lunes, España recibirá la visita del Colegio de Comisarios, los integrantes de la Comisión Europea, encabezados por su presidenta, Ursula von der Leyen, y habrá reuniones de todos ellos con Sánchez y el resto de ministros.
Un encuentro que tendrá lugar en la recién estrenada Galería de Colecciones Reales.
Estaba previsto que para abrir el semestre de presidencia española de la UE hubiera el domingo un concierto en Madrid al que asistirían el rey y el presidente del Gobierno, pero la agenda se modificó después de que Sánchez decidiera adelantar las elecciones generales al 23 de julio.
Fuentes de Moncloa explican que se optó por cambiar un acto lúdico por una agenda de trabajo que, en los tres primeros días de la presidencia, llevará a Sánchez a Kiev y hará que viajen a España los máximos responsables del Consejo y la Comisión.
Normalidad pese a elecciones
Más allá de ese cambio y de otros como el adelanto de la visita del Colegio de Comisarios para que no coincidiera con la campaña electoral, el Gobierno recalca que los comicios no van a afectar al desarrollo de la presidencia ni a los objetivos previstos.
Enmarcan esa coincidencia en un ambiente de normalidad recordando que no es la primera vez que ocurre en un país y que, por ejemplo, es lo que pasó el año pasado cuando Francia asumió la presidencia semestral y celebró tanto elecciones presidenciales como legislativas.
Pero las elecciones abren la incógnita de si el signo político del Gobierno será el mismo al final que al comienzo de la presidencia.
Sí ha habido quejas por parte del Partido Popular porque reprocha al Gobierno que no le haya informado de la preparación de este mandato.
Ante la hipótesis de un cambio de Gobierno, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha creado un grupo con exministros de Exteriores de José María Aznar y Mariano Rajoy y con otros expertos para preparar el desarrollo de la presidencia europea.
Las prioridades
España la asume con cuatro grandes prioridades: la reindustrialización de la UE y garantizar su autonomía estratégica abierta, avanzar en la transición ecológica y la adaptación medioambiental, impulsar una mayor justicia social y económica, y reforzar la unidad europea.
Entre los asuntos en los que se espera que se pueda avanzar durante los próximos seis meses (la última presidencia rotatoria completa antes de las elecciones europeas de 2024) se encuentra el Pacto sobre Migración y Asilo, la modificación de las reglas fiscales, la reforma del mercado eléctrico o la revisión del presupuesto comunitario para destinar más ayudas a Ucrania.
Durante los seis meses habrá reuniones de comisarios y ministros europeos por toda España, y, en concreto, serán 22 las ciudades que acojan algún evento de estas características.
El principal de todos ellos será en Granada, donde el 6 de octubre habrá una cumbre de líderes de la UE precedida la víspera de otra de la Comunidad Política Europea, que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno comunitarios con los de los países europeos que, como el Reino Unido, no forman parte de los Veintisiete.
Otra cita relevante de la presidencia será en Bruselas el 17 y 18 de julio, cuando se reunirán los líderes de la UE con los de América Latina y Caribe en una cumbre impulsada por Sánchez para fortalecer las relaciones entre ambas regiones en un encuentro que no se celebra desde 2015.
