Los suizos rechazaron este domingo en referéndum una iniciativa popular para instaurar una renta mínima mensual de unos 2.300 euros que, según sus promotores, pretendía garantizar una vida digna para todos los ciudadanos. Según los resultados oficiales de la consulta, la idea fue rechazada por el 76,9% de los ciudadanos que participaron en el referéndum.
La argumentación de la iniciativa indicaba que su objetivo era reducir la inequidad en un periodo en el que las diferencias salariales se disparan
La iniciativa garantizaba un ingreso para todos los residentes en Suiza, durante toda la vida, aunque sólo en la medida en que la persona no dispusiese de un ingreso mensual equivalente. La argumentación de la iniciativa indicaba que su objetivo era reducir la inequidad en un periodo en el que las diferencias salariales se disparan y la automatización está haciendo desaparecer numerosos empleos. Asimismo, consideraban que se trataba de un medio para reconocer el trabajo no remunerado que realizan numerosas personas, en actividades como en el cuidado de los hijos o de los familiares enfermos o ancianos.
Al conocerse el resultado de la votación, el colectivo que lanzó esta iniciativa consideró positivo haber obtenido un 23% de apoyo y consideró que "en esta etapa ha sido una victoria hacer conocer el concepto del ingreso mínimo universal". "La importancia, más allá del voto, es que los ciudadanos han comenzado a reflexionar sobre esta idea que habrá que poner en marcha tarde o temprano", indicó uno de los miembros del comité de apoyo a la iniciativa, Sergio Rossi. Ningún partido político apoya abiertamente la propuesta, que incluso reduciendo los gastos en los que incurre actualmente el sistema de asistencia social, requeriría ingresos adicionales para las arcas públicas de más de 22.000 millones de euros al año.