El presidente estadounidense, Donald Trump, planea anunciar la retirada de más de 4.000 soldados de Afganistán durante la próxima semana, según varios funcionarios citados por la cadena de televisión NBC.
Esta hipotética retirada dejaría entre 8.000 y 9.000 soldados estadounidenses en Afganistán, de acuerdo con esos funcionarios del Gobierno que declararon en condición de anonimato.
Los miembros de la Administración de EE.UU. no tienen claro cuándo empezará esta retirada, aunque sí explicaron que sería "gradual" y ocurriría en los próximos meses.
Esa posible retirada se divulga después de que el representante especial estadounidense para la paz, Zalmay Khalilzad, se reuniese con los talibanes en Doha para intentar animarlos a que vuelvan a la mesa de negociación con el fin de lograr un acuerdo de paz y declarar un alto al fuego, algo a lo que se han negado hasta ahora.
Conversar con los talibanes
El objetivo de Khalilzad era conversar con los talibanes sobre los próximos "pasos" que podrían llevar a negociaciones entre los insurgentes y el Gobierno, así como a "una solución pacífica de la guerra, específicamente una reducción de la violencia que conduzca a un alto el fuego".
En una visita sorpresa a Afganistán en noviembre, coincidiendo con la festividad de Acción de Gracias, Trump anunció la reanudación del diálogo con los talibanes, casi tres meses después de romper las negociaciones de paz con el grupo insurgente a raíz de un atentado en Kabul.
"Reducir la violencia"
El anuncio estuvo plagado de confusión y, posteriormente, en declaraciones a Efe un funcionario estadounidense aclaró que las conversaciones con los talibanes no se centran por ahora en un acuerdo de paz para Afganistán, sino únicamente en "reducir la violencia" en el país centroasiático.
La semana pasada, el principal portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, dijo a Efe en Kabul que era "muy pronto para hablar" sobre una posible reanudación de las conversaciones de paz.