Cuando descubrió la gama Sense de Salomon parecía que había encontrado su camino a la perfección. Hablaba con naturalidad de su suela Non Marking Contragrip, del Sistema Endofit y de la película Profeel con la misma naturalidad que otros hablan de Física Nuclear o de la desaparición de una tribu en Papua Nueva Guinea.
Esto del calzado deportivo con prestaciones urbanas tiene mucho de ciencia y algo de literatura. Sin embargo, poco a poco hasta los más escépticos van viendo la luz. Y no hay nada como comprar para disfrutar. Con las nuevas Sense Mantra, el usuario nota de entrada su comodidad, más por su perfil que por su suela, que resulta extremadamente flexible, pero con una agradable resistencia que las hacen más cómodas en terrenos irregulares.
Posiblemente eso se debe al modelo de taco de su suela, que lo convierte en un producto sumamente polivalente. Vamos, que no hay que ser un “supermachote” para disfrutar, que bien podemos salir a recorrer una decena de kilómetros por un agradable sendero antes de abrir la mochila y disfrutar de un buen bocata, como para entrenar por los senderos del parque cercano a nuestra casa para desconectar de las tensiones de la oficina. Los 129 Euros del precio son casi una excusa para retomar nuestro entrenamiento. El peor deporte es el que no se hace.