El análisis detallado de los estudios sobre los beneficios del ‘brain training’ están llenos de fallos metodológicos y no indican que haya una transferencia a otras capacidades cognitivas.

Nacen los gimnasios low-cost, se ponen de moda los entrenamientos al aire libre y con amigos, y ahora los smartphone se convierten en entrenadores personales... Las excusas se van acabando, no va  a haber más remedio que hacer deporte.