Destinos

Starlight: el turismo que se hace mirando al cielo

No, Madrid no tiene playa… ni estrellas. Mucho neón sí, famosillos de poca monta que van de estrellas también, pero cielos estrellados…  ná de ná.  La contaminación lumínica y la polución de las  grandes ciudades provocan que tengamos la sensación de vivir siempre bajo un techo de hormigón, tan liso y tan aburrido que no merece la pena alzar la mirada.

  • Flickr | a4gpa (imagen con licencia CC BY-SA 2.0).

¡Pero cómo cambia la cosa cuando vamos al pueblo! A los de ciudad se nos distingue rápido porque tropezamos sin parar por ir mirando hacia arriba. Allí el techo es azul marino y se ven montones de estrellas formando constelaciones, planetas y hasta la vía láctea si la noche está  completamente despejada.

La fascinación por el cielo es innata al ser humano y cada vez son más las personas que se dejan guiar por esa atracción primaria a la hora de planificar sus vacaciones y se decantan por el astroturismo. Cielos plagados de estrellas para disfrutar con un telescopio o simplemente para dar un paseo romántico o cenar a la luz de las estrellas. Un gustazo sencillo que el progreso y la superpoblación nos ha robado casi sin darnos cuenta y que ahora podemos recuperar para nuestros días de descanso. En la web turismoestelar.com podemos escoger entre una amplia variedad de hoteles y casas rurales filtrándolos por la calidad de sus cielos, en una escala del 5 al 9 y con precios que van entre los 40 y los 100 euros por persona y noche.

Para escapaditas rápidas desde Madrid nada como pasar la noche en El Refugio de la Sauca, ubicado en la parte norte de la sierra madrileña (Alameda del Valle), donde a pesar de la cercanía a la capital las estrellas brillan con fuerza para que no nos olvidemos de ellas. Y a pocos kilómetros, en en Peñarrubias de Pirón (Segovia) encontramos Del verde al amarillo, un hotelito donde disfrutaremos a lo grande con nuestro telescopio, además de otras muchas actividades al aire libre y de su magnífico restaurante.

Destinos certificados

A finales de 2009 nació la Fundación Starlight, una entidad creada para la defensa del cielo como patrimonio de la humanidad avalada por la UNESCO,  que otorga sus certificaciones a aquellos lugares del planeta que poseen las mejores condiciones para la contemplación de los cielos estrellados y la realización de actividades relacionadas con el astroturismo. A día de hoy sólo cinco ubicaciones poseen el título de destino turístico Starlight, cuatro de ellas en España: la isla canaria de La Palma, la Reserva de la Biosfera de La Rioja, el municipio tinerfeño de Granadilla de Abona y el Montsec (Lleida), aparte de la portuguesa Alqueva. Y lugres como el Nacional Fray Jorge (Chile), el Tirol, el sudoeste de Kerry (Irlanda), la sierra de Gredos y algunas zonas en Tenerife, Teruel y Andalucía se encuentran tramitando su futuro ingreso en este club estelar.

El Montsec ha sido el último destino en unirse a este selecto grupo, consiguiendo la distinción de destino turístico Starlight para 24 municipios de la Noguera y el Pallars Jussà. Hoteles como el Hotel Port D´Àger, sitado a 912 metros de altura, o el impresionante Hotel Hospedería Monestir de les Avellanes, ambos en La Noguera, son algunos de los alojamientos que podemos elegir para disfrutar de uno de los cielos menos contaminados lumínicamente del mundo.

Además El Montsecha ha sido reconocido como Reserva Starlight, una distinción mucho más exclusiva y exigente con la calidad del cielo y el acceso a la luz de las estrellas que comparte con tan  sólo otros dos  lugares en el mundo: el lago Tekapo, en Nueva Zelanda y la isla de La Palma. En la zona oeste de esta isla se ubica la casa Los Abuelos, en Tijarafe, un enclave perfecto desde el que observar partes del firmamento que los aficionados no pueden ver desde zonas europeas situadas más al norte.

Sin duda una opción diferente y relajante para las noches de este verano, pasarse horas tumbado contemplando las estrellas. Una opción para disfrutar de la naturaleza, para aprender astronomía y por qué no, para pedir algunos deseos si vemos alguna estrella fugaz. Por probar…

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