Han tenido que pasar 20 años para que Isabel Preysler volviera a conceder una entrevista en un programa de televisión. Después de siete meses de la muerte de su marido Miguel Boyer, ha ido retomando sus apariciones públicas y le recordó con estas palabras: “Miguel ha sido la historia de amor más importante que he tenido yo”. Acerca de los rumores que la relacionaron con Florentino Pérez, señaló: “Pobre Florentino, lo que le cayó encima…”.
Como reina de la elegancia que es, comenzó pidiéndole al presentador sentarse en su silla para mostrar su “lado bueno” y explicó que se dio cuenta de que lo tenía cuando se separó de Julio Iglesias: "Julio me colocaba siempre en el lado malo. En todas las fotos que veía de esa época estaba pepona", bromeó.
Isabel asegura que sus hijos se tiran por el suelo de la risa con Tamara
Durante la entrevista habló de la buena relación que hay entre sus cinco hijos y destacó las ocurrencias de su hija Tamara y de lo bien que se lo pasan con ella: “Los hermanos se tiran por los suelos de la risa con sus salidas. Como ella ve que le ríen todas las gracias pues se crece y sigue. Entonces sí que es verdad que puede ser muy graciosa”.
Isabel habló del momento en el que Tamara le dijo que estaba pensando en meterse a monja: “Le dije si eso es lo que quieres de verdad, pues vámonos, a qué convento quieres ir yo te comprendo y apoyo. Claro, se quedó chocadísima y me dijo con qué rapidez te estás deshaciendo de mí. Le dije no, tú me estás diciendo que crees que eso puede ser tu felicidad, yo lo único que quiero es que seas feliz, no me hace mucha gracia, no creo que sea lo tuyo, pero si estás convencida, vámonos”.
También comentó cómo ve las carreras musicales de sus hijos Julio y Enrique que han seguido los pasos de su padre: “Es difícil, tres Iglesias en el mercado, no es fácil, lo que pasa es que a Julio le apasiona, le gusta, no le importa que los otros dos Iglesias tengan el éxito que tengan y él tenga menos, porque lo disfruta igual. Y seguirá trabajando siempre”. Isabel comentó que no tiene “ninguna” rivalidad con su hermano Enrique.
El batido de frutas y verduras de Isabel Preysler
La invitada confesó uno de sus secretos de belleza, un batido de frutas y verduras que se toma todas las mañanas para comenzar el día con energía y cuyos ingredientes son el brócoli, calabacín, pimiento verde, pepino, col rizada, espinacas y le añade zumo de lima y manzana verde para darle buen sabor. Un cóctel que Pablo y ella prepararon en plató.
Otro de los secretos de Isabel es que echa limón a todo lo que come y que en su casa no se toma nunca nada de azúcar blanco ni mantequilla: “Somos muy golosos, por eso intentamos comer sano. Para la tarta no utilizamos mantequilla, sino aceite de oliva. Y para endulzar siempre stevia o similares”.
Los viernes asegura que se toma todo tipo de antojos
Además, desveló cómo se mantiene en forma y se cuida: “Antes jugaba al paddel, al golf, pero desde que me operaron de las cervicales no hago deporte. Antes hacía yoga, ahora hago gimnasia con un entrenador”. Habló de los complementos vitamínicos que toma: “Tomo vitamina B, C, D, E, colágeno, calcio, magnesio, Omega 3 y 6”.
Sin embargo, Isabel sorprendió diciendo que hay un día en el que se da todos los caprichos que quiere: “Los viernes me reúno con mis amigas para ver películas. A veces nos da el amanecer viendo películas o series y no paramos de comer en todo este rato. Vienen sin almorzar muchas veces porque dicen nos vamos a hinchar esta noche. Tomamos hamburguesas, perritos calientes, patatas fritas, chocolate… Estamos todo el tiempo comiendo”. Algo que cuesta creer viendo el tipo que mantiene siempre, algo que ella achaca a la genética: “Mucho mérito no tengo, mi madre es así, lo he heredado. Tampoco estoy quieta nunca, pero no engordo, es verdad”.
Isabel también habló de la firma de cosmética que ella mismo ha creado, My Cream, en la que ha estado trabajando durante los tres últimos años: "Buscaba la hidratación y la luminosidad".
La visita de Isabel logró congregar frente a la pequeña pantalla a 3.855.00 espectadores y un 19,4% de cuota de pantalla, convirtiéndose en la entrega más vista en la historia del programa.
