Prácticamente desde siempre la televisión ha buscado descubrir nuevos infantes que canten y bailen, de los cuales algunos llegaron a tener cierto éxito y otros cayeron en el ostracismo. Rebobinando hacia el pasado, y dejando atrás algunos antecedentes de poca importancia, a finales de los años 80 podemos encontrar aquella Sopa de gansos que lideraba Rosa León, una antítesis de las presentadoras infantiles que vendrían después como Leticia Sabater o Beatriz Rico. En este programa los niños eran los protagonistas y demostraban su mejor arte escénica, sin importar cuál fuera esta. Recitar, cantar, bailar, contar chistes o hasta torear un pura sangre de juguete. Todo valía en este formato de Televisión Española que ensalzó a Rosa León como amiga de los niños con sus canciones como El brujito de Gulubú o Los cochinitos, tonadillas edulcoradas cantadas casi como canción protesta se tratase y que en realidad eran versiones de la argentina María Elena Walsh.
Sin intención ninguna de lanzarlos al estrellato, el Telecinco de sus inicios apostó fuerte porque los niños tuviesen su minuto de gloria catódica. De casi todos los programas de la casa se hizo una versión junior: Vivan los novios fue Viva los compis; VIP Noche fue VIP Guay; Hablando se entiende la gente era Hablando se entiende la basca, e incluso Su media naranja tenía una réplica familiar llamada Queridos padres, con Concha Velasco como maestra de ceremonias.
Telecinco y Antena 3, eternos rivales por los niños
En esa misma época, inicio de los años 90, Xuxa y Teresa Rabal rivalizaron por tener su propia factoría de niños prodigios televisivos. Desde Telecinco, la entonces llamada “cadena amiga” promovió en su espacio Xuxa Park un concurso en el que cualquier niña podía aspirar a ser corista y bailarina de la despampanante Xuxa, las llamadas “Paquitas”. Así, cada semana nuevas chiquillas realizaban diversas pruebas artísticas y unas eran descartadas y otras continuaban para la siguiente fase, con el objetivo de tener el honor de cantar y bailar con la brasileña el Ilarié o la Danza de Xuxa.
Por su parte, Teresa Rabal desde La guardería y Hoy buscamos una estrella de Antena 3 (dos programas que eran complementarios) creó un grupo de chicos y sobre todo chicas llamados “SuperClan”. Los espectadores votaban por correo postal sus favoritos, y se elaboraban rankings con los resultados. De ahí salieron artistas que aún siguen en activo, como Pilar Valero ‘Calaíta’, que actualmente prepara su cuarto disco en solitario, o Elisabeth Durán, que ha trabajado como corista de Pastora Soler.
Las pequeñas ‘estrellas’ de Antena 3
Unos años después, Antena 3 montó un auténtico emporio de pequeños artistas con los programas Menudo show y Menudas estrellas. El primero consistía en un grupo de niños interpretando en playback las canciones de sus artistas favoritos, y el segundo, lo mismo pero en directo. Se ve que en España no había tantos niños prodigio como se pensaba y así, muchos pasaron primero por el “show” para luego ser “estrellas”; en ocasiones imitaban al mismo personaje en los dos concursos, aunque en otras cambiaban de registro por completo. Así, era gracioso observar que la cría que un día quería ser en Menudo Show la cañera cantante de La Bouche luego apostaba por emular a una melódica Luz Casal en Menudas Estrellas.
De aquellos entonces niños el que más ha destacado es Adrián Rodríguez, que ganó su edición haciendo de Chayanne. Actualmente, Adrián apadrina a nuevas promesas del espectáculo en el citado Pequeños gigantes y es uno de los protagonistas de El Chiringuito de Pepe de Telecinco, tras haber participado en otras series de éxito como Los Serrano o Física o química.
Cambiamos de canal. Televisión Española se apuntó al festival de Eurovisión Junior en 2003 por primera vez y participó durante 4 años consecutivos. Para elegir qué niño representaría al ente en el citado concurso musical se ideó una especie de Operación Triunfo infantil por el que pasaron varias decenas concursantes. Algunos como la ganadora María Isabel continuaron unos años en la palestra, aunque a día de hoy está desconectada de ese mundillo -sin embargo, en su perfil de Twitter se sigue refiriendo a sí misma como cantante, actriz y presentadora-. Pero sin duda, los que mayor proyección han tenido son Blas Cantó (2004) y Dani Fernández (2006), que actualmente forman parte de la exitosa boy band Auryn; igualmente, destaca Diego Domínguez, que tras formar parte del grupo 3+2 y Juego de dos ahora es miembro del elenco de la no menos afamada serie de Disney Channel Violetta.
https://youtube.com/watch?v=k1BCUeGMyLI
Los ‘peques’ seducen a la audiencia
Desde mediados de la pasada década, pocos programas nacionales apostaron fuerte por los críos, y las pocas excepciones están casi olvidadas. Un ejemplo es Quiero cantar, el concurso de Antena 3 que presentó Jorge Fernández y que también buscaba los mejores niños prodigio, con una beca artística como premio, y que pasó sin pena ni gloria. Mención aparte merecen experimentos como aquella versión infantil de Gran Hermano que Telecinco programó con el nombre de Libertad vigilada, donde Paz Padilla era la homóloga de Mercedes Milá, y que además también se encargaba de locutar -con mucho desacierto- los vídeos con los resúmenes. O Cómo escapar de Scorpion Island, de Disney Channel, y que es una réplica juvenil de Supervivientes.
Sin embargo, a finales de 2013 los niños volvieron a tomar la tele. Las artes culinarias de los participantes de Masterchef Junior sedujeron a la audiencia, y los prepararon para La Voz Kids, un auténtico éxito que ha catapultado no solo a su ganadora María Parrado sino también a otros de sus participantes, como el dúo Gemeliers.
De momento, de los dos programas que están en emisión, Pequeños gigantes cuenta con un mayor apoyo del público que Tu cara me suena mini, que está convirtiéndose en la tercera opción de la noche de los jueves. ¿Saldrá de ahí algún artista que marque el futuro del espectáculo nacional?