Son tiempos difíciles de definir en lo que respecta a Radiotelevisión Española. Su audiencia ha mejorado en las últimas semanas gracias a los partidos del Mundial de Qatar y a apuestas como la última edición de MasterChef Celebrity, pero dentro de su alto mando existe una fractura que se abrió a las pocas semanas de designar a José Manuel Pérez Tornero como presidente, en marzo de 2021, y que se agrandó con su dimisión, en octubre de 2022.
Esta falla se explica en las diferencias que existen entre los consejeros por la forma en la que se gestiona la corporación, pero también en cuestiones políticas. El resultado de estas desavenencias nadie lo esconde en su órgano de gobierno: la toma de decisiones se ha complicado en los últimos tiempos.
Tanto es así que la presidenta y algunos consejeros han intentado acercamientos con los dos vocales, que desde la dimisión de José Manuel Pérez Tornero han manifestado más dudas sobre la legitimidad de Elena Sánchez para ejercer poderes ejecutivos en la corporación. Son José Manuel Baños (nombrado por el PNV) y Ramón Colom (por el PSOE).
El poder ejecutivo de Elena Sánchez
Moncloa no esperaba el apoyo de los tres vocales designados por el PP cuando intensificó sus maniobras para conseguir la dimisión de Pérez Tornero. Pero tampoco pensaba que Baños y Colom se desligarían de una forma tan evidente del resto del “bloque progresista” del Consejo.
Esto ha dificultado la consecución de mayorías absolutas en este órgano. Tan es así que dos de los consejeros designados por el Gobierno programaron hace unos días un encuentro con Colom -que finalmente no se celebró- para tratar de acercar posturas. La presidenta, en paralelo, hizo lo propio con Baños. Se trata de limar asperezas, pero la tarea de enderezar el rumbo del 'alto mando' de RTVE no parece sencilla.
Fuentes de este órgano inciden en que los dos consejeros se niegan a apoyar ningún nombramiento que implique el cese de otro directivo, en cuanto a que dudan de la conveniencia de esta decisión durante esta situación de interinidad en la presidencia.
No se negaron a la designación de Verónica Ollé como jefa del gabinete de Elena Sánchez, pero en ese caso consideraron oportuna la decisión porque el puesto estaba vacante y eso estaba dificultando el desarrollo de determinadas tareas de la corporación.
Pero el objetivo debería ser el elegir a un décimo consejero y a un nuevo presidente (con mayoría de 2/3 de la cámara baja) cuanto antes, explican estos informantes.
Denuncias contra el Gobierno
Mientras tanto, los sindicatos UGT, USO y SI han presentado demandas y contenciosos en diferentes instancias judiciales para reclamar la nulidad del acuerdo del Consejo de Ministros por el que se otorgó poder ejecutivo a Elena Sánchez a través de la modificación de los Estatutos Sociales de RTVE.
Dentro del Consejo, hay quien se pregunta qué ocurriría en caso de que la justicia se posicione a favor de los representantes de los trabajadores, en cuanto a que podría afectar a las decisiones tomadas durante este tiempo en el órgano de gobierno de RTVE.
Por tanto, la visión de algunos consejeros es la de aplicar la prudencia a la hora de apoyar, por ejemplo, cambios en el organigrama.
Entre el bloque progresista opinan de forma diferente y consideran que esa “prudencia” podría implicar una omisión de las funciones que la ley atribuye y exige a los consejeros. Por tanto, mientras la justicia se pronuncia y mientras se elige al presidente, consideran que los vocales del Consejo deben cumplir con normalidad con su cometido.