La viuda del actor ha concedido dos entrevistas –a la revista People y a un programa de la cadena ABC- en donde ha revelado que a su marido “sólo le quedaban tres años de vida, había estado paranoico y ansioso” de haber seguido viviendo y hubiese acabado encerrado ese tiempo en un centro mental.
Según ha relatado la viuda “no fue la depresión lo que mató a Robin. La depresión fue uno de la cincuentena de síntomas y uno de los pequeños”. El actor sufría demencia de cuerpos de Lewy, una enfermedad neurodegenerativa que constituye la tercera causa de demencia detrás de la enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular. “Rezo a dios para que su caso arroje algo de luz sobre los cuerpos de Lewy para los millones de personas que la sufren y sus seres queridos”, ha añadido Williams.
La demencia de cuerpos de Lewy es a menudo confundida en su diagnóstico con el Alzheimer o el Parkinson porque los síntomas son parecidos y en el caso de Williams los médicos creían que se trataba de esta segunda enfermedad, por lo que no se determinó que la dolencia real era demencia de cuerpos de Lewy hasta la autopsia.
El actor llegó a aparecer una vez con la cabeza ensangrentada
Según ha explicado su viuda y tercera mujer, los síntomas que sufría el actor a causa de su afección empeoraron en los meses previos a su suicidio: “Experimentó ataques de ansiedad que lo paralizaban. Una vez, calculó mal al cerrar una puerta y acabó con la cabeza ensangrentada y rigidez muscular y era incapaz de decir qué le había pasado, y a raíz de ese incidente comenzó a preocuparse”. Sin embargo, su equipo de médicos no pudieron identificar qué le pasaba hasta que le realizaron la autopsia. Sé que los doctores y todo el equipo estaban haciendo exactamente lo que tenían que hacer. Pero la enfermedad era más rápida y mayor que nosotros”, ha lamentado la viuda.
Susan también ha confesado que no pudo parar de gritar durante 20 minutos al conocer la noticia, tras recibir una llamada de la asistente del actor. Eso sí, pudo llegar a ver a Williams antes de que se presentaran las autoridades en su casa. Pese al dramatismo y la pérdida, ha asegurado que está en paz con lo sucedido: “Te perdono, con todo mi corazón. Eres el mejor hombre que he conocido en mi vida”.
Susan y los hijos del actor, se encuentran inmersos en una batalla por su herencia
En el programa no ha hablado de la disputa por la herencia que mantiene desde hace meses con los hijos del actor, Zelda, de 26 años, Cody, de 23 y Zak, de 32 -fruto de sus dos matrimonios anteriores-.
Sin embargo, según han explicado los abogados de ambas partes, ella se quedará con la mansión que compartió con la estrella en la zona de la bahía de San Francisco, percibirá una manutención de por vida, recibirá un reloj que el actor utilizaba siempre, una bicicleta que compraron durante su luna de miel y los regalos que les dieron en su boda. Por su parte, los hijos reclamaban a Susan tanto dinero como propiedades y algunos recuerdos que su padre solía coleccionar.
