El nuevo V40 no es una nueva edición del modelo que Volvo comercializó hasta 2004 -entonces era la variante familiar de la berlina S40-, sino un modelo completamente nuevo a medio camino entre compacto y familiar con el que la marca sueca busca ofrecer un turismo en el que el diseño cobra notable protagonismo, tanto por fuera como por dentro.
Basta abrir la puerta para descubrir un interior en el que Volvo ha puesto un énfasis especial en ofrecer un aire moderno, atractivo y con una muy elevada calidad de realización. Encontrarnos a gusto a sus mandos es muy sencillo, con muchas posibilidades de regulación de volante y asiento para integrarnos perfectamente en el puesto de conducción, teniendo los muchos mandos disponibles muy a mano.
El diseño exterior condiciona ligeramente el espacio interior, que no sobra precisamente, sobre todo en las plazas traseras, aunque delante no hay pega alguna y disfrutamos de mucho confort. Los asientos resultan amplios y confortables, pero les falta algo de sujeción lateral cuando nos movemos entre curvas a alto ritmo. Como hemos dicho, detrás no resulta especialmente amplio, sobre todo para tres ocupantes, pues la anchura es muy limitada y la plaza central apenas da para niños de corta edad. No es un coche, por tanto, que destaque por su amplitud interior, como tampoco lo hace por el maletero, de poco más de330 litros, pero algo estrecho además para poder encajar en él bultos de cierta longitud, como una bolsa de palos de golf o un carrito plegable de niños.
En lo que sí destaca es en un equipamiento de altísimo nivel, sobre todo en materia de seguridad, incorporando sistemas como el City Safety, que evita colisiones calculando la diferencia de velocidad con el coche que circula por delante, o el sistema de radar trasero que avisa si se acerca otro vehículo cuando desaparcamos en batería.
Antes de llegar a nuestro recorrido habitual en carretera, nos movemos en ciudad buscando evitar los habituales atascos para salir de ella. El tacto que ofrece el V4 D4 a baja velocidad es sin duda muy agradable, tanto por lo que a la dirección o a la palanca de cambios se refiere como al motor, brillante en su respuesta a muy bajo régimen. Casi no parece un Diesel, con un sonido muy amortiguado y una enorme facilidad a la hora de subir de vueltas. Su configuración de cinco cilindros se deja sentir, con una finura de funcionamiento superior a los cuatro cilindros de sus rivales más directos.
Ya en carretera, se siente todavía más cómodo, con una respuesta del motor muy completa. Puedes moverte en sexta en casi todo momento, pues la buena respuesta del motor fruto de una curva de par muy uniforme desde pocas vueltas y con valores elevados permite ganar velocidad con mucha facilidad aun dejando caer el motor por debajo de las 1.500 rpm. Basta además mover la palanca del cambio, de cortos y precisos recorridos, para que el V40 gane velocidad de forma vertiginosa. Sus casi 180 CV se notan enseguida, acelerando con contundencia.
La facilidad para subir de vueltas le hace además más agradable que otros Diesel a la hora de circular por trazados muy virados, con continuos cambios de ritmo que requieren subidas de vuelta constantes. El motor D4 lo hace con enorme facilidad, aceptando de buen grado este tipo de conducción. Sus consumos, además, se mueven en cifras muy contenidas, sobre todo para un motor de cinco cilindros y más de 170 CV. A ritmos en carretera algo por encima de los120 km/hque marca la ley –manteniendo de forma más o menos constante los140 km/hde marcador-, el consumo se mueve en torno a los 6 l/100 km, practicando una conducción eficiente sin abusar del acelerador.
Y si el motor cumple con nota elevada, poco más o menos lo hace el bastidor, con unas equilibradas suspensiones que favorecen sobre todo un rodar muy confortable. Filtra de forma eficaz los baches e irregularidades del asfalto y transmite una gran seguridad en sus reacciones. No es ni mucho menos un deportivo, pero acepta rápidos pasos por curva de buen grado. Balancea lo justo para apenas interferir negativamente en la precisión en curva, la dirección transmite mucha confianza y se mantiene en la trazada con solidez para sacar todo el partido al motor con máxima fluidez.
Y si viajes habitualmente de noche, encontrarás en el V40 un sistema de alumbrado de mucha calidad, con faros direccionales que se mueven en la misma dirección que lo hace el volante y sistemas como el cambio automático de luces largas a cortas que funciona con máxima eficacia, simplificando mucho la conducción nocturna.
DATOS COMERCIALES:
Versión: Volvo V4 D4 Mommentum
Precio: 30.400 euros
Garantía: 2 años sin límite de kilómetros
Revisiones: cada 20.000 kilómetros
DATOS TÉCNICOS
Motor: 5 cilindros en línea
Cilindrada: 1.984 cm3
Potencia máx.: 177 CV a 3.500 rpm
Par máximo: 400 Nm a 1.750 rpm
Tracción: Delantera
Caja de cambios: manual de 6 velocidades
Vel. máxima: 220 km/h
Acel. 0 a 100 km/h.: 8,6 seg
Dimensiones: 4,37 / 1,80 / 1,42 m
Capacidad de maletero: 335 litros
Depósito de combustible: 60 litros
Consumo medio en recorrido de pruebas: 5,9 l/100 km
Autonomía máxima: 1.017 km