Se busca Rolls-Royce matriculado en España. Es el único que se ha vendido en nuestro país este año pese a la crisis, pero no es el único coche de súper-lujo que se ha matriculado en las últimas fechas. De hecho, según reflejan los datos de matriculación de vehículos publicados el viernes, las marcas para millonarios han disparado ya sus ventas un 20% en lo que llevamos de año. Los deportivos más caros están dejando atrás al tradicional mundo del lujo que en casos como el de Porsche todavía venden un 18,6% menos que el año pasado.
El mercado ya no es de los ricos. Ahora es de los más ricos entre los ricos. Mientras la economía sumaba cinco trimestres consecutivos de retroceso y el paro llegaba al 25% de la población, en el mes de octubre en España se han matriculado un Bentley (cuyo modelo más barato cuesta 184.200 euros), un K.T.M. (del que no se vendió ningún modelo el año pasado) y un Maserati (cuyos vehículos más económicos no bajan de los 127.000 euros).
Bentley ha vendido seis modelos en España en lo que llevamos de 2012, lo que supone un repunte de un 20% de sus ventas con respecto al año pasado.
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Por su parte, Rolls-Royce ha vendido uno de sus vehículos, también pese a que el año pasado no facturó ninguno en España y Maserati ha conseguido ya igualar la marca que firmó en 2011, a falta de dos meses para cerrar el año y de que sus clientes puedan firmar su capricho de navidades.
Las marcas del lujo se resienten
Sin embargo, las marcas del lujo algo menos exquisito se resienten en ventas en este año de crisis. Porsche sólo ha matriculado 20 vehículos en la capital de España, lo que supone un descenso del 18,6% con respecto al año pasado mientras que Jaguar registra una caída interanual del 3,9%.
Sólo las compañías que se han refugiado en el cliente más millonario parecen haber salvado una crisis que es relativa en el mundo del dinero.
Hay una excepción en esas cifras: Aston Martin que acumula una caída de dos dígitos este año, aunque antes del nuevo esfuerzo publicitario de la compañía del coche de James Bond que ha vuelto a apostar por patrocinar a 007 en Skyfall. Aston Martin regresa con su clásico DB5, desbancando a BMW que había llegado a cambiar el coche del agente secreto por un Z3 y al original Bentley con el que Bond debutó.
