El parque de coches en España envejece a marchas forzadas con la crisis económica porque fundamentalmente cada vez se incorporan menos vehículos nuevos a las carreteras (las ventas de coches nuevos caen un 12,5% hasta noviembre) y porque se alarga la vida de los coches más viejos. De esta misma foto, de la que alertan las patronales por su elevado riesgo en las carreteras, se podría obtener una copia similar si ponemos el foco sobre los conductores.
Desde que arrancó la crisis, el número de permisos de conducir nuevos cae un 50%y además el porcentaje de los conductores de más de 70 años ha ido en aumento. Este envejecimiento también tiene implicaciones que afectan a la seguridad en las carreteras y a los datos de siniestralidad.
El número de conductores de coches en España ha superado por primera vez la barrera de los 18 millones de personas (con carnet tipo B), pero pese a esta cifra record, el número de nuevos conductores que se sumaban cada año ha caído fuertemente con la crisis económica.
Un dato: en 2008 aprobaron el carnet de coche 768.362 personas frente a los 370.000 previstas para este año (teniendo en cuenta que en los primeros ocho meses del año sólo se han sacado el carnet 246.017 personas, es decir, unas 30.000 por mes).
Junto a esta gran caída de altas nuevas en el censo de conductores (normalmente es gente joven), el número de conductores mayores de 70 años ha ido en aumento. Un dato curioso: por ahora, en este año hay más carnets de coches de mayores de 74 años (301.025) que nuevos conductores (246.017).
En esta línea, la proporción de los conductores mayores de 70 años va en aumento, y este año, ya representan un 3,5% de la base total (626.108 personas), frente al 2,9% que representaban en 2008 (rozaban las 500.000 personas).
Una de las consecuencias de este envejecimiento de los conductores censados es la gravedad de los siniestros. Cierto es que proporcionalmente los conductores mayores de 65 años resultan implicados en menos accidentes, pero las consecuencias suelen ser más graves, registrándose un mayor número de víctimas y fallecidos, según algunos estudios recientes de la DGT.