La planta de Seat en Martorell (Barcelona) dejará de producir hasta 10.000 vehículos de septiembre a diciembre de este año como consecuencia de los ajustes que se realizarán para adaptar la fabricación al ritmo más lento de llegada de los nuevos motores homologados.
El presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero (UGT), ha explicado a Efe que los problemas de abastecimiento de estos motores han llevado a la compañía a acordar el cierre en septiembre de la línea 1 durante cuatro sábados y de la 2 durante dos sábados.
Además, la línea 1 dejará de funcionar ese mes durante dos domingos en el turno de noche, mientras que está previsto que se deje de producir otros tres días entre semana en la misma línea. La revisión a la baja de los planes de producción supondrá que la planta de Martorell dejará de ensamblar en septiembre unos 7.000 coches, cifra que podría ascender hasta unos 10.000 con las medidas de ajuste que se deberán tomar entre octubre y diciembre.
"La flexibilidad laboral que da el convenio colectivo de Seat y el buen trabajo de presión que ha llevado a cabo la dirección de la marca en el Grupo Volkswagen va a hacer posible llevar a cabo este reajuste sin tener que tomar medidas más duras como las de la planta del consorcio alemán en Pamplona", ha destacado Carnero.
La falta de motores y el declive del diésel ha llevado a los sindicatos y a la dirección de Volkswagen (VW) Navarra a alcanzar un acuerdo para cerrar la planta de Pamplona ocho días, entre el 3 y el 12 de septiembre, con la aprobación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
El presidente del comité de Seat y secretario general adjunto de UGT de Cataluña ha señalado que la solución que se ha acordado para Martorell aporta tranquilidad a la plantilla, que, ha asegurado, "no tiene nada que temer". De cara a 2019, Carnero cree posible que la escasez de motores pueda continuar planteando afectaciones en la producción de Martorell.
De momento, la reducción en unos 10.000 coches de la producción prevista para 2018 dejaría en unas 491.000 las unidades ensambladas en Martorell hasta final de año, frente a las 501.000 que se calculaban inicialmente. La falta de motores es consecuencia de las dificultades que tienen los fabricantes para adaptarse a la nueva normativa europea de homologación del consumo y las emisiones de todos los vehículos, surgida a raíz del escándalo de las emisiones.
Esta normativa, que ha entrado en vigor este 1 de septiembre, ha endurecido todos los procesos y el mercado está sufriendo un desabastecimiento parcial. A la hora de decidir el ritmo de llegada de los nuevos motores a las distintas marcas del consorcio automovilístico alemán se ha tenido en cuenta los modelos más rentables, que están teniendo prioridad, lo que beneficia a Seat, según las mismas fuentes.
Seat batió en el primer semestre de este año su récord de ventas con 289.900 vehículos vendidos en todo el mundo entre enero y junio de 2018, un 17,6 % más con respecto al mismo período del año anterior. Se trata de la mayor cifra de ventas de la empresa en su historia, tras superar las 278.500 conseguidas durante el primer semestre del año 2000.