Opinión

Desokupa bien y no mires a quién

Edificio en zona centro de Madrid; fachada abalconada de ladrillo rojo, molduras blancas y zócalo de granito.

Un lazo morado, otro amarillo, tres banderas de España, una arcoíris, y algo asimilable a un calzoncillo, colgando en los balcones

  • El líder de Desokupa, Dani Esteve, frente a la lona en cotnra de Pedro Sánchez

Edificio en zona centro de Madrid; fachada abalconada de ladrillo rojo, molduras blancas y zócalo de granito.

Un lazo morado, otro amarillo, tres banderas de España, una arcoíris, y algo asimilable a un calzoncillo, colgando en los balcones.

Piso 4º izquierda.

Vivienda de los Núñez del Botijo, en modo pre-vacacional: aborrescente femenino en Interrail, niño en campamento, y abuelo en pueblo por calores.

En la cocina, Maribel toma el café de media mañana y charla por teléfono con una amiga que vive en frente del 35 de la calle Atocha, mientras observa a Peludito, el hámster, desgañitándose en la rueda, y a Jisperson puchereando ladino en la tele.

- ¿En serio?

La amiga le cuenta que la lona que ha instalado Desokupa lo está petando: “Gente haciendo fotos, y comentando que este hombre será lo que sea, pero que tiene un par”.

(La lona hace esquina; en el lado grande, se lee “Tú a Marruecos, Desokupa a la Moncloa”. A la derecha, careto de Dani Esteve, alma de la empresa, con gesto de Vasamorirylosabes; y a la izquierda, el de Jisperson con gesto de Noquieromorirmamá. Y en el lado corto, Desokupa se vende ("En ocho años hemos recuperado las casas de 7.600 familias”), y a la vez se cachondea del goaverno: “Os echaremos de menos a todes".)

Maribel cuelga, llama a su marido, y le comenta la idea de proponer a la comunidad instalar una lona para subvencionar espejos adelgazantes en el portal, y Jose Luis responde que no se van a poner de acuerdo ni de coña, pero que por intentarlo, que no quede.

La comunidad, desde el incidente del descansillo, está como España; enfrentada. El incidente en cuestión fue protagonizado por Peludito, que pagó el pato de la actual tensión política; en un alarde de osadía inaudito en él, se escapó de jaula y piso, y recibió un escobazo de la vecina de enfrente, que vota Soe, y que adujo haberlo confundido con un ratón; a lo que Marisol replicó histérica que “los de izquierdas siempre mintiendo” y se montó el pollo. En la siguiente junta de vecinos se marcaron horarios para circular por las zonas comunes; horas pares, los de derechas; impares, los de izquierdas; incómodo, pero posibilita la convivencia.

Maribel contacta con NoSinMiLona, empresa que busca y gestiona edificios-pancarta.

Se persona en las oficinas.

El comercial le explica que ahora tienen cuatro encargos urgentes:

  • de la Asociación de Damnificados por las Noticias de la Boda de Tamara (lema “Íñigo por Dios no la dejes nunca”)
  • del Club de Tuiteros No Verificados que han visto limitado recientemente el número de tuits que pueden leer (lema “Va a conducir un Tesla su padre”)
  • de la Banda de Jisperson (lema “Sánchez es político limpio y los burros vuelan”)
  • y de la Cofradía de Derogadores del Sanchismo

Ante la duda de si pueden ponerse lonas en edificios habitados, el hombre comenta que han diseñado un nuevo formato que llaman “calendario de Adviento”, con zonas desenrollables que coinciden con los huecos de fachada. Maribel replica que “hay que ver lo que avanza todo”, y se lleva un dosier para la siguiente junta de vecinos. La reunión es en el ático y sin aire acondicionado, lo cual no ayuda a mitigar ni hostilidades ni olores corporales.

Maribel y Jose Luis acuden con Peludito (desde el incidente no soporta quedarse solo), vestido con un disfraz de canario que han comprado en Amazon, bien rebozado en alpiste, y en una jaula de pájaro con columpio.

La vecina del Soe lo ve, y le hace el gesto con dos dedos de “me quedo con tu cara”.

Tras discutir con vehemencia durante tres horas y media sobre cualquier cosa que surgiera, y 37 botellines de agua, Maribel pide la vez, y saca el tema de la lona.

Como la gente, aún siendo de izquierdas, es más de pagos fijos que discontinuos, optan por colocar la lona de la Cofradía de Derogadores del Sanchismo

La gente está tan exhausta, que ha perdido vigor ideológico y el punto económico lo decide todo; las mejores ofertas son las de contenido político, pero la Banda de Jisperson propone una fórmula pelín singular: que van a hacer un crowdfunding entre sus votantes, y que les van a pagar a medida que los vayan recibiendo. Como la gente, aún siendo de izquierdas, es más de pagos fijos que discontinuos, optan por colocar la lona de la Cofradía de Derogadores del Sanchismo, para goce de los vecinos que votan a PP o Vox, y arrepentimiento posterior de los que no.

La lona es impactante; sobre fondo negro, aparece una recreación de la escultura de la Loba Capitolina, con un collar canino con la bandera de España, y bajo ella, en la misma postura e impúdica condición que Rómulo y Remo, el presidente y Yolanda Díaz mamando. “Para que dejen de succionar España, vota Jispersonexit”, pone abajo.

Volviendo a la lona de Desokupa, los socialistas la acaban de denunciar por incitar al odio contra ellos y los inmigrantes, y califican su presencia como uno de los hechos "más graves que han ocurrido en nuestra democracia”.

Resulta cuanto menos paradójico que denuncien al “monstruo” que han creado ellos con su hiperlaxa actitud ante la okupación

Esto lo dicen los que gobiernan gracias a los reyes del macarrismo pancartil (primer premio para la lona podemita con la cara del hermano de Ayuso), y de la denigración democrática (indepes y bilduetarras).

Resulta cuanto menos paradójico que denuncien al “monstruo” que han creado ellos con su hiperlaxa actitud ante la okupación. El propio Esteve reconoce que con su campaña "tiro piedras contra mi propio tejado, porque yo sé que si entran Vox con PP lo mío se puede acabar”; (el PP incluye en su programa la creación de unidades policiales anti-okupación). También la peña podemita, negacionista del problemón, y practicante del buenismo con los delincuentes, tiene su particular guerra con Desokupa, y exige su ilegalización.

Con su lona, su estética tatuada e hipertrófica, y sus mensajes anfetamínicos (“te limpio España en tres días y me sobran dos”), Desokupa se ha convertido en una mosca cojonera para la Banda de Jisperson; una voz deslenguada contra el sanchismo, que se recrea en el papel de caricatura viviente de lo que para el goaverno implican los terribles pactos con la ultraderecha.

Desde que gobiernan no han hecho otra cosa que exhumar odios e invertir perversamente los papeles de víctima y verdugo

Y provoca un sarpullido patético en una izquierda que va de defensora de la paz y la concordia, cuando desde que gobiernan no han hecho otra cosa que exhumar odios, e invertir perversamente los papeles de víctima y verdugo (lástima de okupas, que son pobres; qué rencorosas las víctimas del terrorismo, que no perdonan; y qué machistas los jueces, que sueltan violadores).

Nos faltan lonas para seguir sacándoles las vergüenzas.

Para terminar, contar que días más tarde, Maribel llama a su amiga para decirle que a lo del árbol, el hijo, y el libro, hay que añadir poner una lona por lo menos una vez en la vida. “Te quedas muy a gusto. Sobre todo cuando pone lo que piensas”.

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