Últimamente, el tratamiento político y mediático de la inmigración ilegal me produce una severa disonancia cognitiva. Periodistas y políticos como Sira Rego nos hablan de los pobres niños y ¡niñas! migrantes; pero por más voluntad que pongo, sólo veo tiarrones que llegan por mar a Canarias y que luego son repartidos en aviones por toda España. Si realmente arribaran a nuestras costas cayucos repletos de niños y niñas, los telediarios abrirían con imágenes de sus caritas pixeladas para hacernos chantaje emocional. Y la histérica de los pendientes de plumas del Ministerio de Igualdad estaría exigiendo a gritos más dinero para cuidar de esas pequeñas. Pero ni está ni se la espera por la simple y sencilla razón de que las tales niñas no existen. Menudos son los musulmanes —la mayoría de los africanos que vienen a Europa lo son—, como para dejar que sus hijas migren solas. Por otra parte, resulta sorprendente que las feministas no denuncien la importación de una religión totalitaria en la que la mujer sólo es una máquina de parir sometida al hombre.
Todo es incoherencia y relato. Pero no preguntes por qué tenemos que ser los servicios sociales del multimillonario rey de Marruecos ni por qué los políticos europeos están metiendo el islam en nuestra casa: preguntar es pecado, pues la obligación de acoger africanos es uno de los mandamientos indiscutibles de la Agenda 2030. Feijóo lo llama solidaridad obligatoria, aunque creo que no es consciente de lo mal que suena eso. Nadie nos ha consultado si queremos apechugar con los gastos de una sustitución étnica que, bien mirado, nunca hemos pedido. Irene González lo resume magistralmente en su última columna: "Al final de todo, la democracia consiste en que el pueblo no pueda opinar sobre los asuntos públicos que le afectan". Y así es. Se excusan en que lo urgente es solventar la emergencia humanitaria, pero la realidad es que extraoficialmente han instaurado el estado de emergencia permanente, pues eso facilita evadir los controles a la hora de repartir entre el subvencionariado el maná de la nueva industria negrera: unos 53.000€ anuales por mena, según cálculos del PP. Con ese dinero, viviría una familia española dos años, pero eso no llenaría los bolsillos de las oenegés —extensiones de los partidos políticos— ni de las empresas asociadas al business.
Los de Junts se niegan a acoger a ninguno, pero a ellos no se los acusará de fachas, porque para eso tienen el comodín del hecho diferencial y los votos que Sánchez necesita para mantenerse en el poder
Nuestras pensiones son insostenibles y están en peligro; en cambio, para atender a la inmigración ilegal parece haber presupuesto infinito; y, además, gobiernos, grandes corporaciones y medios de comunicación dedican miles de millones a promocionar la multiculturalidad y el mestizaje. En España hemos alcanzado el paroxismo con la Eurocopa 2024: al parecer, las hazañas futbolísticas de Lamine Yamal y Nico Williams compensan el gasto en ayudas sociales y las víctimas que va dejando a su paso la delincuencia importada. Mientras dure el campeonato seguirán dándonos la matraca con el temita, pero seguro que el espectador atento habrá observado algo que no acaba de encajar en el relato oficial: en la selección gabacha la mayoría de los jugadores son de origen africano; algunos de ellos, franceses de varias generaciones que rezan a Alá antes de que comience el partido. En cambio, entre su afición no verás negros o magrebíes; no es casualidad que en las manifestaciones que hubo a favor del Frente Popular no se vieran banderas francesas. Tarde o temprano los musulmanes montarán su propio partido, y entonces la izquierda les permitirá llegar al poder para frenar a la ultraderecha. Estamos a un cuarto de hora de que se haga realidad lo que Houellebecq predijo en Sumisión (2015).
Sánchez y la Otan
En estos días, las comunidades autónomas se han reunido en Canarias para ver cómo se reparten los 6000 menas que ya no caben en las islas. Los de Junts se niegan a acoger a ninguno, pero a ellos no se los acusará de fachas, porque para eso tienen el comodín del hecho diferencial y los votos que Sánchez necesita para mantenerse en el poder. Mientras escribo esto, todavía no se sabe si Vox llevará a cabo su amenaza de romper con el PP por haber aceptado acoger a 400 presuntos menores (21.200.000 € según las cuentas de los populares). Y los medios nos hablan de este reparto como si tras el acuerdo el problema quedara resuelto para siempre. Pero después de estos 6.000, llegarán otros 6.000 y otros 6.000 y otros 6.000… ¿Hasta dónde podemos aguantar? Así y todo, me gustaría creer que a raíz del avance de la ultraderecha en las elecciones europeas, la casta política le está viendo las orejas al lobo: hasta Sánchez ha mencionado de pasada la necesidad de que la OTAN refuerce el flanco sur para controlar a grupos terroristas y organizaciones criminales relacionadas con la inmigración. Aunque no apostaría por que EEUU tenga ningún interés en ayudar a Europa, sino por todo lo contrario.
En cualquier caso, me pregunto si después de todo lo que se ha hecho para llenar Europa de musulmanes africanos y asiáticos, estamos a tiempo de detener la islamización o irremediablemente condenados a la sharía.
Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.
Lo del "subvencionariado" me ha encantado.
Y yo tampoco creo que la OTAN vaya a ayudarnos en nada.
Pero algo habrá que hacer para parar la invasión que alentamos y pagamos.
A lo mejor es hora de reeditar las Cruzadas, pero esta vez nos ahorramos los gastos de ir a Tierra Santa, porque el enemigo está aquí.
Situación increíble la que estamos viviendo.
Pero hay un factor que no sé tiene en cuenta: el de cinco o seis millones de personas en España viviendo en la miseria sin futuro ninguno, a los que todo esto les resbala , simplemente porque ya no pueden estar peor. El millón seiscientos mil apuntados al paro, con más de 45 años, a los que las empresas y las ETT se niegan a contratar, más sus parejas, más sus hijos ( en muchos casos adolescentes por la edad de llegada al matrimonio en España), son las modernas alas del ejército visigodo que se retiraron del campo de batalla tras alcanzar un acuerdo para repartirse el poder con los musulmanes en el 711, dejando a la poderosa caballería pesada de los visigodos con un lago a sus espaldas sin capacidad de maniobra.
Algo habrá que hacer con Marruecos si verdaderamente se quiere solucionar el problema, cediendo y cediendo nos meterán pronto otros cinco millones de marroquíes y no sé podrá salir a la calle
Dicen los libros de Historia que en el año 711 el moro Tariq cruzó el estrecho de Gibraltar con 10.000 seguidores, armados de alfanjes y lanzas. Y se tardó 7 siglos en expulsarlos. Hoy no precisan armas, sólo necesitan tiempo.
La Comisión Europea con Von der Layen y Josep Borrell en su papel de exteriores callan ante la invasión.
A que se debe que Europa se vaya disolviendo poco a poco con financiación pública y los que se oponen sean declarados "fascistas "?
Porque es tan importante desequilibrar las sociedades occidentales incluyendo fanáticos religiosos y aumentar el gasto antiterrorista o cuando silenciar la subida brutal de la criminalidad?
A todo obedece a un patrón queI ni siquiera me atrevo a descifrar, pero casualidad y en toda Europa no es.
Evidentemente toda europa se encamina lentamente a un Conflicto civil imparable ni con los pactos de Macron con Melenchon, ni con los secretos de Sanchez con Feijoo.
Nuestra ventaja es que como siempre vamos atrasados y lo experimentaremos en nuestros vecinos antes.
Me apostaría lo que fuera a que la mayoría del voto musulmán va al PSOE o al PSC. A Sánchez de momento le sirve, y con eso le basta. Mañana será otro día. Menuda campaña montó insultando a Netanyahu, o haciéndose el colega preocupado con el Estado Palestino. Yo creó que Puigdemont y su banda no van a conseguir jamás la Republica Catalana. La demografía va en su contra. Las matemáticas son tozudas. Es pobre consuelo, pero es irónico contemplar como les han robado la merienda a los independentistas.
Las que piensan ASI no son feministas son Otra COSA que no puedo escribir
Los menas deberían repartirse únicamente entre las comunidades gobernadas por el PSOE y sus socios. Ellos han sido los creadores del problema al renunciar a su deber de proporcionar un control efectivo de las fronteras.
La izquierda Europea ha enloquecido y nos llevará a un conflicto social sin precedentes.
Los comunistas actuales son muchísimo peores que los anteriores. Dicen que las medidas económicas de Melenchón llevarán a Francia al colapso, a la ruina. Eso es exactamente es lo que quiere que pase.
El PCE era tan comunista como Español, ¡¡Yo soy Español¡¡ decían. Llevaban la bandera de la República Española.
El objetivo actual es destruir España y crear una especie de URSI (Unión de Repúblicas Socialistas Ibéricas) y para esto se alían con cualquiera que tenga ese mismo objetivo, terroristas, nacionalistas, golpistas, independentistas, islamismo. Se alían con todo aquello que golpee los cimientos de España, Rey, Constitución, Idioma, historia.
La islamización es un arma más de este estudiado plan de destrucción, y Sánchez está a la cabeza de todo esto.
... y ya están atacando al turismo; demencial. Usted me dirá que pintamos sin turismo.
Es toda la izquierda, pero también parte de la derecha. Recordemos a Merkel, en Alemania, y aquí, en España, no nos olvidemos de Aznar, Rajoy y Núñez.
Un problema de máxima importancia, del que la ciudadanía no se conciencia. Los medios de comunicación (televisiiones en primer lugar) y el buenismo progre que lidera la izquierda (y al que el PP se somete, como suele) ya se ocupan de anestesiarnos.
En España llegan elecciones y, mientras en la mayoría de los países europeos hay un cambio sustancial y cobra protagonismo el voto anti inmigración masiva y descontrolada, aquí seguimos votando más o menos como siempre, dejando un pequeño hueco para Vox y últimamente SALF, los únicos disidentes..
No solo somos importamos mas inseguridad en las calles y más carga social, sino que, salvo en el caso de los hispanos, importamos masivamente Islam, lo cual es suicida, pues el Islam es ideología religiosa, intolerancia, subordinación de la mujer y gregarismo, es decir, todo aquello que en Occidente tanto venía costando erradicar.
Además del dinero y la atención a los que se cuelan, pagamos a varios países africanos para que hagan (y no hacen, o solo a medias) lo que somos incapaces de hacer: controlar nuestras fronteras.
Los políticos no se atreven a coger (si es que quisieran hacerlo, lo cual está por ver) el toro por los cuernos: mandar las armadas a las aguas territoriales, devolver a todos los que llegan por tierra, mar y aire, en frío o en caliente, sean mayores o menores, expulsar a los que están dentro y establecer legislaciones penales disuasivas para poner fin a este coladero, a este chantaje moral, a este cachondeo.
Por si no lo saben, África es un pozo sin fondo: mas de mil millones de seres y explosión demográfico con más de seis hijos por mujer. Y en el Asia islámica, más o menos igual.
Una vez más, cuando queramos reaccionar, porque el problema lo tengamos en nuestro bario, con nuestras hijas, con nuestra seguridad, con nuestras calidad de vida, ya será tarde. Ya está siendo tarde.
Excelente y claro.
Suscribo de principio a final.
Coda: Del asunto del nuevo 'Gold rush' de las ONGs de MENAS, promovidas PP, PSOE, PNV, JUNTS etc...vamos a tener que hablar a fondo. A falta de mascarillas para saquear el Tesoro público, se ha convertido en la nueva Fiebre del oro. Millonarios a base de dejar en nuestros barrios a todos los delincuentes que excarcela Marruecos (cuyos índices de criminalidad se han desplomado allí, tras traérnoslos aquí)
Una evidencia: a nadie menos a VOX y sus votantes le importa la islamización de España y Europa. Tanto PP como PSOE niegan cualquier problema, y sus votantes miran para otro lado. Al parecer, no solo no es una cuestión moral, sino que tampoco hay bastante inseguridad, robos o violaciones diarias. ¡Quien ha conocido España a la muerte de Franco y puede comparar con la de hoy!