María se apellida Guardiola, igual que Pep, el ex jugador del Barça y entrenador del Manchester City, pero los hay incapaces de pronunciar su nombre. Nació en 1978, tiene 44 años y es de la misma quinta que Pablo Iglesias e Isabel Díaz Ayuso. A los más cafeteros no se les escapa que el cofundador de Unidas Podemos y exvicepresidente del Gobierno y la actual presidenta de la Comunidad de Madrid cumplen años exactamente el mismo día: el 17 de octubre. Sin embargo, desconocen cualquier dato (no ya curioso) en torno a la presidenta del Partido Popular de Extremadura, la primera dirigente política con posibilidades de 'destronar' al socialista Guillermo Fernández Vara tras ocho años de mandato. Doce si se tiene en cuenta la legislatura que aconteció entre el eterno Ejecutivo de Juan Carlos Rodríguez Ibarra y el paréntesis de José Antonio Monago.
Ni siquiera saben que es natural de Cáceres. Si es 'mangurrina' o 'bellotera'. Tanto es así que se refieren a ella como "la rubita extremeña"; "esa mujer de la oposición"; "la señora del PP de Extremadura"; "la candidata del otro partido"; "la extremeña" y, en definitiva, esa señora de la que usted me habla.
Se refieren a ella como "la rubita extremeña"; "esa mujer de la oposición"; "la señora del PP de Extremadura"; "la candidata del otro partido" y "la extremeña"
Consciente del ninguneo, Guardiola se encomendó a la cantante Rosalía en algún que otro mitin, ¡ella sí que era famosa!, y se dirigió a su adversario Fernández Vara apelando a la canción de 'Di mi nombre', a ver si así lo conseguía. "Di mi nombre y el de todos los parados", le repetía. Ardua tarea. La EPA había situado el número total de desempleados en la región en 97.900 personas en el primer trimestre del año y la tasa de paro en un 19,53%. Una cifra que supera en más de seis puntos a la media de España, que se sitúa en el 13,26%, y solo por delante de Ceuta (23,97%) y Melilla (26,06%).
Así que el dirigente socialista prefirió seguir la campaña sin pronunciarlo. Buscaba Guardiola un cara a cara en la televisión pública extremeña -al fin y al cabo, la suya es la región más aferrada al bipartidismo tradicional junto con Castilla-La Mancha y La Rioja-, pero se encontró con un debate de diez candidatos el mismo día del partido de semifinales de la Champions. Hubo telespectadores que no conseguían distinguir entre el plató y el Womad, el concurrido festival extremeño. Para más inri, Feijóo tuvo un lapsus en un mitin en Badajoz y aseguró que percibía ilusión cada vez que iba a "Andalucía". Un desliz que acaparó numerosos titulares.
Y llegó el 28-M. Y con el 28-M los 28 escaños. Vara y Guardiola empataron in extremis en número de diputados en unas elecciones de infarto. El histórico candidato adelantó a la novata en un puñado de 6.276 votos, pero insuficientes para sumar con Unidas Podemos. El primero en asumir la derrota fue el propio líder de los socialistas extremeños, que llegó anunciar el reingreso laboral en su plaza como médico forense. Unos dicen que para volver a hacer autopsias, otros muy malpensados que se le pasaba el plazo para poder cobrar trienios. Incluso la llamó por teléfono para ponerse a su disposición. Luego dio un volantazo y aseguró que intentaría gobernar.
El histórico candidato adelantó a la novata en un puñado de 6.276 votos, insuficientes para sumar con Podemos. Ella suma con los cinco conseguidos por Vox
Ella suma con los cinco conseguidos por Vox, pero insiste en que quiere gobernar en solitario. Una fórmula que los de Abascal, que han logrado entrar por primera vez en la Asamblea regional, no están dispuestos a secundar. Licenciada en Administración y Dirección de Empresas (ADE) y diplomada en Ciencias Empresariales, sabe que las cuentas no salen.
En medio de esta encrucijada, Guardiola se muestra convencida de que acabará entendiéndose con el candidato de Vox, Ángel Pelayo. Quiere sentarse con él "para hablar de Extremadura en Extremadura". Sin interferencias desde Madrid. De entrevista en entrevista, repite que Alberto Núñez Feijóo -que defiende que gobierne la lista más votada- le ha dejado "las manos libres para hacer lo mejor por mi tierra". "Yo quisiera saber si el candidato de Vox las tiene", cuestionó esta semana en Cuatro. Desligada de la tutela de Génova ante las cámaras, sostiene que sus jefes son los extremeños. "Yo no tengo líneas rojas, tengo líneas verdes, blancas y negras", subraya en referencia a los colores de la bandera de Extremadura.
Se la intentó ocultar durante la campaña, pero ahora todas las cadenas dicen su nombre. "Un fenómeno político", comentan los tertulianos de la mañana. "Un fenómeno político", reproducen los mismos tertulianos por la noche. Sin embargo, su primer contacto con la política viene de atrás. En el año 2011, con la llegada de Monago a la Junta de Extremadura, Guardiola desembarcó en la política institucional al frente de la secretaría de Hacienda y Tecnología. En 2015, con la pérdida del gobierno regional pasó a ser concejal de Economía y Desarrollo Tecnológico en el Ayuntamiento de Cáceres. En julio del verano pasado sustituyó a su ex jefe al frente de los 'populares' extremeños tras 14 años de liderazgo.
Se afilió al PP porque, según explica a Vozpópuli, es el partido donde se siente libre y con el que más se identifican sus valores. Dice que tiene amigos de todas las formaciones y reconoce que nunca ha votado al PSOE. Estudió en el Colegio Santa Cecilia de Cáceres, en 'las Carmelitas', y después en el I.E.S. Profesor Hernández Pacheco. De pequeña quería ser misionera y matemática, le gustaban las ciencias y los números y acabó estudiando ADE. Antes de licenciarse, con unos 20 años, trabajó repartiendo guías telefónicas y en la tienda de Cortefiel del centro comercial cacereño Ruta de la Plata [el antiguo Eroski]. "La carrera fue una experiencia de vida, me abrió la mente y me formó para poder tomar la decisión de preparar unas oposiciones a la Administración Regional", responde a este diario.
Antes de licenciarse, con unos 20 años, trabajó repartiendo guías telefónicas y en la tienda de Cortefiel del centro comercial cacereño Ruta de la Plata
Su familia es de Villanueva de la Serena, es la mayor de cuatro hermanos y, como muchos de sus paisanos, suele veranear en Huelva. Entre sus planes favoritos destacan viajar e ir al campo con su familia y amigos. Le gustan los animales y tiene un gato llamado Dustin, pero la 'Ley Animalista' del Gobierno le hace sacar las uñas. La considera un "ataque velado a la caza". Aficionada al karaoke, ahora deberá encomendarse a Extremoduro, otro de sus grupos favoritos, y apelar a aquello de "ama, ama y ensancha el alma". Con el adelanto de las generales al 23 de julio y unos márgenes tan ajustados, las negociaciones para la investidura en la Junta de Extremadura prometen ser largas. Tan largas que todavía hay tiempo para que Vara y otros tantos se aprendan su nombre. Como el de Pep Guardiola, pero cambiando 'Pep' por 'María'.
SANCAD
Esta en un pufo, feminazi e independentista bellotaril. ¿Qué hace en Valencia con la bandera de Extremadura? ¡lMBÉClL!