Opinión

La tecnocracia tras la subida de tipos

El papel desempeñado en este 2022 por los Bancos Centrales los ponen en la tesitura de dañar a la economía para salvarla

  • Billetes de euro -

Hoy voy a robarles poco tiempo. Creo que lo que les quiero contar no necesita de demasiada argumentación, aunque es, cuando menos, importante dejarla bien clara. Sin embargo, en esta ocasión, las razones por las que voy a defender mi idea son sencillas y directas, de ahí que no exija demasiadas líneas ni palabras.

En estas semanas, como consecuencia del endurecimiento de la política monetaria, hemos conocido de no pocas personas, algunas de elevada responsabilidad en algún gobierno, criticar los movimientos de los bancos centrales de varios países (BCs). En particular, se ha hablado de no tener en cuenta que las decisiones que acompañan a sus políticas pueden estar dañando a la economía y a los ciudadanos. Es más, se ha dicho que una institución independiente y cuyos tecnócratas no han sido elegidos democráticamente no deberían tener tanta influencia en nuestras vidas. Esto, y de nuevo en boca de algún responsable, en sociedades que se creen a sí mismas libres y democráticas no es de recibo. Por esto creo que se debe, una vez más, explicar en unas breves líneas la razón de las políticas monetarias de ahora y por qué estas son necesarias. Luego iré a la justificación de la independencia del BC.

Como bien sabemos, el episodio de inflación actual es un episodio que hunde sus raíces en sendos shocks negativos de oferta. La semana que viene trataré de nuevo este asunto con nuevas evidencias que así nos lo muestran. Esto quiere decir que tenemos más inflación, por ejemplo, en España, porque han subido el precio del gas, del petróleo, de algunos alimentos y, del resto, porque han trasladado este mayor coste energético a través de sus cadenas de producción. Además, muy buena parte de esta subida se debe a la importación de inflación, es decir, de las subidas de precios vía importaciones. Ante esto, como muy bien se dice, es muy difícil doblegar a la inflación solo mediante subidas de tipos. Estas subidas, como sabemos, estarían más pensadas para deprimir una demanda si esta fuera la causante de la inflación. Pero no es el caso, por lo que simplemente estaríamos castigando a un inocente. Sin embargo, vayamos a los matices.

Tenemos el tope al gas español que, aunque habiendo generado ciertas distorsiones, es indudable que ha ayudado a que la inflación española se haya doblegado antes que en muchos otros países

En primer lugar, no es del todo verdad que una subida de tipos no ayude a rebajar la inflación actual aun siendo principalmente de oferta. Es cierto que se castiga a la demanda, pero al hacerlo se pueden moderar parte de estos precios como consecuencia de crear una recesión. Solo miren el precio del crudo cuando la Reserva Federal suele anunciar subida de tipos. En todo caso, siendo esto cierto, es también verdad que podemos estar generando un injusto dolor a quienes no son los responsables. Quizás por ello se echa de menos la intervención de otras instituciones con capacidad para arrimar el hombro en esta lucha, evitando así mayores subidas. Por poner un ejemplo de actuaciones que pueden ayudar tenemos el tope al gas español que, aunque habiendo generado ciertas distorsiones, es indudable que ha ayudado a que la inflación española se haya doblegado antes que en muchos otros países. Y es que, a veces, dejamos solos a los BCs con una responsabilidad que les sobrepasa, lo que no deja de ser paradójico y contradictorio cuando les criticamos que, precisamente por ello, deban tomar acciones tan agresivas. Aquí encuentro un poco de cinismo.

En segundo lugar, ya he explicado en otra ocasión que el objetivo de los BCs no es tanto doblegar la inflación actual como evitar que esta se transforme en permanente. Debo recordar e insistir que la inflación es, en una buena parte, una derivada de las expectativas de subida de precios, por mucho que haya quienes aun esto no lo quieran entender. Es evitar que esas expectativas se metan hasta el tuétano de la economía en niveles elevados lo que se pretende lograr. Es, simplemente, como dijo un alumno mío en una clase de la semana pasada, elegir el mal menor: o susto ahora o muerte más adelante.

Dejar que la inflación campe a sus anchas sin dar un necesario golpe en la mesa puede que evite hoy tener más desempleo, pero nos aseguraría lustros o décadas de uno mayor si no se hace

Y esta es la labor de los BCs en estos momentos. Es cierto que algunos tienen explícito un mandato doble, como es lograr el pleno empleo junto con la estabilidad de precios. Pero como a veces tener ambos objetivos en el corto plazo es imposible, se debe elegir uno para lograr alcanzar ambos en el largo plazo. Dejar que la inflación campe a sus anchas sin dar un necesario golpe en la mesa puede que evite hoy tener más desempleo, pero nos aseguraría lustros o décadas de uno mayor si no se hace.

Y dicho esto, para que se pueda desempeñar la labor hace falta independencia. Esta, para empezar, no es antidemocrática. Que haya instituciones que, una vez elegido sus mandos por quienes nos representan, actúen conforme a unas reglas (estatutos) aprobadas por nosotros y que no admita discusión por parte de los que gobiernan puede ser necesario en varios ámbitos de nuestra gobernanza. Países donde los BCs son menos independientes suelen presentar mayores niveles de inflación, y no solo porque sí, en estos casos, la inflación puede ser en parte un fenómeno monetario, aunque fuertemente influenciada por una política fiscal indómita, sino porque la confianza en los BCs tiene una derivada en la creencia en su capacidad para doblegar a las expectativas de inflación.

En resumen, el papel desempeñado en este 2022 por los BCs los ponen en la tesitura de dañar a la economía para salvarla. Y esto es muy difícil de entender por quienes no comprenden la magnitud de lo que sucede o, simplemente, no comprenden la relevancia y lo que ganamos con tener a una institución independiente en el manejo de los dineros. Sé que no habré convencido a nadie que no quiera ser convencido, pero he aquí las razones. Si les gusta, cójanlas y si no, pues no tengo otras.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli