En el Colegio Sagrado Corazón Rosales, en el madrileño barrio de Argüelles, no dan crédito a las acusaciones de falsificación de notas vertidas sobre Cristina Cifuentes. Al igual que sus hermanos, la presidenta de la Comunidad de Madrid, cursó sus primeros estudios en ese centro y la posibilidad de que dos de las notas del Máster en Derecho Público del Estado Autonómico de la URJC que figura en el CV de su ex alumna les parece cuanto menos "rara".
Según aseguran a 'Vozpópuli' fuentes vinculadas a la red de colegios Sagrado Corazón de Jesús que conocen a la familia Cifuentes "no tiene ninguna necesidad de ello". "Es una familia educada en valores, con mucha disciplina y conocen bien lo que es esforzarse en los estudios porque su colegio siempre ha sido muy exigente", recuerdan. "Ella es un animal político, le encanta la política", consideran.
Ironías de la vida, su colegio de toda la vida -al que acude a votar con su familia en jornadas electorales- se encuentra en el número 63 de la Calle Ferraz, a escasos metros de la sede del PSOE. "Me he criado en el barrio de Argüelles, y estudié en ese colegio. Es parte de mi infancia. Siempre hace ilusión volver a la escuela dónde comencé a formarme como persona, y más si es para votar. Parte de lo que soy, tiene su origen en este colegio; le guardo un gran cariño", explicó en una entrevista publicada por el PP de Moncloa-Aravaca.
Su etapa de juventud la pasó en la Ciudad Universitaria de Madrid, donde cursó Derecho en la UCM, institución a la que regresaría como directora del Colegio Mayor Miguel Antonio Caro
Su etapa de juventud la pasó en la Ciudad Universitaria de Madrid, donde cursó Derecho en la Universidad Complutense, institución a la que regresaría como directora de uno de los colegios mayores administrados por la UCM: el Colegio Mayor Universitario Miguel Antonio Caro. La llegada de Cifuentes a esta residencia de estudiantes -fundada por el Gobierno de Colombia en 1971 y gestionado en su primera etapa por el Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (ICETEX)- supuso grandes cambios en el centro.
Tenía tan solo 31 años y muchas ganas de involucrarse en las actividades con las alumnas. Según revelaron algunas de las estudiantes que residían en el colegio en la etapa Cifuentes (1995-1999) a 'elconfidencialdigital', propuso al Rectorado que las puertas de las residencias femeninas de la UCM permanecieran abiertas durante toda la noche para permitir total libertad de movimientos a las alumnas. Una medida revolucionaria pues, salvo un par de colegios más 'progres', todos imponían hora de llegada.
Parece que Cifuentes quería eliminar cualquier tipo de control en las entradas y salidas, pues consideraba que no era necesario vigilar de ese modo a chicas que ya eran mayores de edad. Después de pelear con la cúpula de la Universidad y con algunos padres, parece que la chica educada en aquel colegio de monjas consiguió imponer su medida.
