Vox prevé una campaña electoral agresiva por parte de Pedro Sánchez. Fuentes del partido liderado por Santiago Abascal creen que al presidente del Gobierno "solo le queda lanzar una alerta antifascista global" para tratar de captar votos de cara a las generales del 23 de julio. Las mismas consideran que los discursos y mítines de aquí hasta la próxima cita con las urnas estarán enfocados en el bipartidismo tradicional y que el tono empleado por el dirigente socialista será cada vez más elevado. Este último ya les ha equiparado, al igual que ha hecho con el PP, con Trump y Bolsonaro.
Precisamente, Sánchez ha propuesto mantener seis 'cara a cara' con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, hasta el próximo 17 de julio, la semana antes de los comicios, una iniciativa que el propio Abascal interpretó como una muestra de temor a debatir con Vox y no asumir que la realidad política española había cambiado. "Pedro Sánchez demuestra qué es lo que teme, debatir con Vox. Hay quienes no se han dado cuenta de que España ha cambiado y no han aceptado la realidad: hay millones de españoles que votan a otras fuerzas políticas", censuró este lunes desde la sede del partido.
El político vasco tiene previsto comparecer con mayor asiduidad en las ruedas de prensa que habitualmente protagoniza el vicepresidente de Acción Política y eurodiputado, Jorge Buxadé. Al menos hasta que se celebren las generales, un gesto que le daría mayor presencia en los medios en un contexto en el que Sánchez plantea medirse a solas con Feijóo. Y viceversa.
Según explicó Abascal, Vox ya "ha padecido" esta situación durante toda la legislatura con las preguntas de control a Pedro Sánchez en el Congreso, donde el PP puede hacer una semanal y el resto de grupos se reparten los demás turnos. "Es una muestra de los resabios del bipartidismo con los que hay que acabar", reivindicó.
Tres días después de las elecciones autonómicas y municipales del 28-M, donde el PSOE perdió la Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón, La Rioja, Baleares y la mayoría de sus capitales de provincia, Sánchez reunió a sus diputados y senadores en el Congreso y dejó entrever cuál sería su hoja de ruta durante la campaña: el próximo 23 de julio los españoles deberán elegir entre él y un gobierno de PP y Vox que estará, asegura, dispuesto a derogar toda su acción de gobierno: desde la subida del SMI hasta la eutanasia pasando por el aborto. "Todos podemos entender que derogar el 'Sanchismo' para PP y Vox es destruir lo construido; desmantelar lo conquistado; derogar todos los derechos aprobados estos últimos cinco años". Sánchez atacó frontalmente al PP, partido al que no dudó en denominar "derecha extrema" para después pedir a los españoles que frenasen su "corriente reaccionaria" en las generales. También calificó a PP y Vox como discípulos de Trump y Bolsonaro. "Ningún líder que merezca serlo puede mirar para otro lado cuando los suyos sufren un castigo tan inmerecido", argumentó para justificar el adelanto electoral.
Después vino el vídeo del PSOE aprovechando un lapsus de Borja Sémper. "Nosotros lo que queremos hacer con el país es derogar el 'Sanchismo' para que la mentira vuelva a operar en política", dice Sémper por error.
Pero el comentario del PSOE que acompaña a la secuencia indica que "el PP se descubre y confirma que esto es lo que quieren para España y este es el proyecto político que quieren conformar". En el vídeo, que se difundió el mismo día en el que el BOE publicó la convocatoria de las elecciones, los socialistas también desempolvaron la Guerra de Irak, el 11M,el Yak-42,el Prestige o el caso Bárcenas, entre otros.
PP responde al vídeo del PSOE
Sémper respondió al vídeo advirtiendo que si en Ferraz iban a hacer así la campaña electoral para las próximas generales se lo van a poner muy fácil. "Lo siento por los socialistas que tienen que soportar este bochorno. He cometido un lapsus y ha sido aprovechado por nuestros adversarios para hacer este vídeo que creo que se califica por sí solo y que yo particularmente no le doy más relevancia", comentó.
Desde las filas de Vox reconocen que la campaña podría no ser agresiva en cuanto a violencia física en sus actos, como sí ha ocurrido en otras ocasiones. Se basan en los comicios del 28-M, donde los ataques a los candidatos de su partido han sido menos que en otras ocasiones. Eso sí, existieron. Ejemplo de ello fue el perpetrado contra su candidato a diputado general de Álava por la circunscripción de Vitoria, Jonathan Romero, que, finalmente, consiguió irrumpir en la institución. No obstante, los de Abascal están convencidos de que el PSOE y, en particular, Pedro Sánchez, están dispuestos a lanzar una nueva "alerta antifascista" similar a la utilizada por Pablo Iglesias para llamar a la movilización cuando entraron por primera vez en las instituciones.
Mientras tanto, Vox continúa tejiendo alianzas internacionales con las formaciones que integran el Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR por sus siglas en inglés). Tan solo cinco días después de los comicios autonómicos y municipales, Abascal se desplazó hasta Hungría para reunirse con Víktor Orban, de quien aseguró que había mucho que aprender. "Un luchador por la libertad de un hombre, un gobernante y un partido que han logrado rescatar a Hungría del comunismo y llevarlo por la senda de la libertad y de la soberanía. Y, por supuesto, estamos de acuerdo en estrechar esa colaboración para que las fuerzas soberanistas que defienden la Europa verdadera sean cada vez más poderosas en el parlamento europeo", aseguró desde Budapest en su primer viaje internacional tras los resultados del 28-M
Procusto
Evidentemente está hiperactivo el presidente y aún le queda tiempo para convocar una mesa de diálogo o dos entre su gobierno y el gobern reconociendo como mérito curricular el haber estado incurso en un proceso de la extinta sedición.