El titular del Juzgado de Instrucción número dos de Santiago de Compostela, José Antonio Vázquez Taín, ha decidido enviar a prisión al periodista Alfonso B.C., el padre de la niña encontrada muerta el pasado domingo, por un delito de homicidio, una imputación que podría ser modificada por la de asesinato según los hallazgos que revelen los resultados de toxicología.
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) informó de que al padre de Asunta Basterra se le ha notificado el auto por el que se decreta su ingreso en prisión comunicada y sin fianza, en el que se le imputa un delito de "homicidio, posible asesinato, a la espera de los resultados de toxicología".
Fuentes jurídicas consultadas por Europa Press han confirmado que Alfonso B. ha mantenido su inocencia en el caso durante el interrogatorio que ha tenido lugar este viernes en los juzgados compostelanos. En él, pese a que una de las pruebas de este caso reclamadas para la investigación son cámaras de seguridad de varios establecimientos del centro compostelano, no se han llegado a visionar imágenes de las horas que entre la desaparición de la niña y la 1.30 horas, cuando fue hallada fallecida.
Los abogados de la madre y del padre de la niña han renunciado a la defensa de los dos detenidos, para los que se ha decretado su ingreso en prisión sin fianza, por motivos "estrictamente técnicos".
Casi 20 niños víctimas de sus padres en 2013
Asunta Basterra, la niña de 12 años cuyo cadáver fue hallado el pasado domingo en una pista forestal del municipio de Teo (A Coruña) se suma a la lista de dieciocho niños víctimas de sus padres en lo que va de año. Este caso se añade los otros cuatro crímenes perpetrados por progenitores desde el pasado 24 de agosto, el periodo más trágico en lo que va de año.
Tres de ellos fallecieron en tan sólo tres días, del 24 al 26 de agosto. Entonces apareció el cadáver de un recién nacido en un vertedero en Tenerife, dos días más tarde un médico militar de San Fernando (Cádiz) asesinó a su hija de 12 años, y el mismo día 26 una mujer era detenida por asfixiar a su bebé en Las Rozas (Madrid).
También en el último mes, el 23 de septiembre, y solo un día después del hallazgo del cadáver de la niña gallega, una mujer y su hijo fueron asesinados en Málaga por la pareja de la fallecida. Alrededor de 300 niños han muerto víctimas de sus padres en los últimos 15 años, siendo los años más trágicos 2010 y 2011, con 24 muertes cada uno.