Isla Fantasía, lugar de la fiesta cumbre del Circuit Festival, la concentración de gays y lesbianas más importante de Europa, ha reunido cerca de 8.000 personas. Esta reunión festiva, que comenzó a las 10 de la mañana con refrescantes baños, llevará a escena una intensa sesión musical con prestigiosos DJ´S hasta las 6 de la madrugada.
Ataviados con bañador o pantalón corto y con camisetas imperio o de manga corta, los participantes hacían cola para acceder al parque y charlaban entre ellos, animados y mezclando idiomas, puesto que el 80% de los asistentes son extranjeros, de más de 50 nacionalidades, aunque solo un 10% son lesbianas, según informa Efe.
Divertidos y respetuosos, primando chicos sobre chicas y franceses e italianos se llevaban la palma, aunque este año los australianos, los rusos y los árabes han subido su proporción, según ha confirmado Teseo Cuadreny, portavoz de Circuit.
La pareja de treintañeros formada por Francesco Mulé, un médico de Milán, y David C., un profesor de biología de Malta, ha confesado que habían acudido para divertirse y que eran una pareja "cerrada", por lo que no pretendían ligar, sino "divertirse en un ambiente tolerante".
También han asegurado que su experiencia en el Circuit Festival es "completa", por lo que se han apuntado igualmente a las sesiones de cinefórum, exposiciones y debates sobre el colectivo gay-lésbico que se organiza del 6 al 17 de agosto.
Con más ganas de "un ligue rápido" se ha confesado Miguel, residente en Bilbao, que ha acudido con sus compañeros de piso, Diego, "con muchas ganas de marcha", y Luisa, una enfermera heterosexual que acude "porque ponen buena música y porque el ambiente es muy distendido".
Teseo Cuadreny: "Barcelona está haciendo su agosto con esta séptima edición del Circuit Festival"
Al lado de las piscinas, junto a la barra, nos encontramos con Noelia (18 años), bailarina y camarera en una discoteca, y con su amiga Raquel (19 años), que acuden a esta fiesta sin ánimo de ligar, ya que ambas son heterosexuales, sino "porque nos encanta todo lo relacionado con el mundo gay: los chicos son muy respetuosos, la música es genial y nos lo pasamos muy bien".
"Los gays son mucho más educados, forman menos gresca y, si te intentan ligar y no quieres, se retiran con respeto", afirma Javi, de 25 años, heterosexual, que trabaja en "Circuit" de camarero porque le pagan muy bien, pero que habitualmente se gana la vida sirviendo en el Teatro Principal de Barcelona.
Héctor Larraga, un enfermero español de 27 años "exiliado" a Inglaterra por la crisis, hace cola junto a su amigo italiano Enrico Maricanola, de 37 años, porque en Circuit hay "buena música, buena fiesta y muchos chicos".
De la misma opinión son los australianos James y Gabriel Bridge, 'proyect manager' y estudiante respectivamente, que viajan acompañados de su amigo Murray Coning, de 49 años, CEO en Sydney, y que vienen al Circuit para pasar un buen rato, en un entorno "friendly".
Todos los entrevistados confirman el perfil de los asistentes hechos por los organizadores de Circuit: hombre adulto, de 25 a 40 años, de profesión liberal, de clase media-alta con un alto poder adquisitivo, que se gastará 250 euros al día y permanecerá en la ciudad una media de 8 jornadas.
"Barcelona está haciendo su agosto con esta séptima edición del Circuit Festival ya que la inyección económica que representa el gasto de los 71.000 asistentes en la ciudad y su área metropolitana, ascenderá a más de 100 millones de euros", ha subrayado Teseo Cuadreny, esperanzado con que esta cifra se sostenga en años sucesivos.