El número de inmigrantes que ha llegado a la ciudad gaditana de Tarifa tras ser rescatados en aguas del Estrecho se ha elevado hasta los 920, según el último recuento facilitado por Cruz Roja y Salvamento Marítimo, recogido por la agencia Europa Press.
Este martes por la noche, la ciudad gaditana de Tarifa ha abierto un segundo polideportivo para atender a los inmigrantes que han sido rescatados de aguas del Estrecho durante todo el día. Los inmigrantes, que suman ya más de 1.200 en las últimas 36 horas, están siendo trasladados hasta el puerto de Tarifa, donde son atendidos por un dispositivo de Cruz Roja.
En las tareas de rescate y traslado al puerto de Tarifa han participado siete embarcaciones de Salvamento Marítimo, entre las que se encuentran la Salvamar Gadir, la Salvamar Alkaid, la Salvamar Atria y la Salvamar Dubhe, junto a una lancha de Cruz Roja, la LS Hermes.
También intervienen en la operación el helicóptero de Salvamento Helimer 318 y la embarcación Guardamar Calíope, así como diversos efectivos de la Guardia Civil, que siguen en la zona ante la previsión de que puedan avistarse nuevas lanchas.
Salvar vidas
La delegada del Gobierno de Andalucía, Carmen Crespo, ha agradecido -en un comunicado de prensa- la labor a los equipos de emergencias que asisten a los inmigrantes y ha explicado que la prioridad del Gobierno "es salvar vidas, asistir a los inmigrantes y garantizar sus derechos".
Las buenas condiciones meteorológicas y el fin del Ramadán, entre las causas del incremento de inmigrantes
Según Crespo, una vez que los inmigrantes son rescatados se les examina en controles médicos establecidos por la Cruz Roja, que activan los protocolos sanitarios pertinentes.
En coincidencia con Crespo, el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, ha dicho en Tarifa, durante su visita al operativo encargado de atender a los inmigrantes, que "la búsqueda y el salvamento de vidas humanas en el mar es la prioridad".
El subdelegado del Gobierno ha confiado en que el trabajo agilizado en dependencias de la Guardia Civil y la Policía Nacional permita aplicar con prontitud la Ley de Extranjería para decidir el destino de los inmigrantes. Ha apuntado, que el en la recepción de los inmigrantes "el único problema que tenemos es el del espacio y el Ayuntamiento de Tarifa nos está ayudando a resolverlo".
Para la delegada, las buenas condiciones meteorológicas así como la finalización del Ramadán pueden estar entre las causas del incremento de inmigrantes, como también ha ocurrido en veranos anteriores.
Mientras, en Marruecos, fuentes cercanas a la policía y también de una ONG han indicado a Efe que la ausencia de vigilancia policial en las costas marroquíes del Estrecho es la principal razón de la llegada de inmigrantes a las costas del sur de España. Según estas fuentes, los agentes de la Gendarmería Real y las Fuerzas Auxiliares -cuerpo de apoyo antidisturbios- han estado concentrados en las dos grandes ciudades de la región, Tánger y Tetuán, pero ausentes de las costas del Estrecho.
Sin control
"Nada de salidas clandestinas. La gente empezó a correr la voz de que no había control, de que podían pasar de cualquier manera"
Desde el colectivo de apoyo a los inmigrantes "Caminando fronteras" en Tánger, la española Helena Maleno, quien lleva varios años en labores de ayuda a los subsaharianos, ha explicado que "nunca había visto nada similar: los inmigrantes saliendo al mar como quien va de excursión".
"Nada de salidas clandestinas. La gente empezó a correr la voz de que no había control, de que podían pasar de cualquier manera. Muchos se fueron con lo puesto, dejaron la mitad de sus pertenencias en sus casas de Tánger", ha agregado.
Este martes trabajan en la zona del Estrecho, más equipos que el lunes, y entre los medios desplegados por Salvamento Marítimo para rescatar a los inmigrantesfiguran cinco unidades de intervención rápida (salvamares), el guardamar Calíope y un avión, a los que se suman una embarcación de Cruz Roja y un avión de la Guardia Civil.
A este episodio, hay que sumar el intento de entrada de 750 subsaharianos a través de la valla de Melilla, de los que solo 80 lograron alcanzar la ciudad autónoma.