Sociedad

La terraza de Madrid donde estaba el joven al que mató la caída de un trozo de balcón no tenía licencia

El revestimiento se desprendió del octavo piso de una céntrica calle de Madrid dejando a un hombre de 28 años herido grave. Posteriormente falleció. A otra persona le rompió la mano. 

  • La Policía Municipal y los bomberos de Madrid trabajan en la calle donde se desprendió un balcón

La terraza del bar en la que se encontraba el joven que resultó muerto en Madrid la noche del miércoles tras caerle un revestimiento de balcón no tenía licencia, según denunció el concejal del PSOE Diego Cruz. Al parecer, el dueño del local había solicitado la instalación de las mesas, pero aún no había recibido la concesión municipal para la ocupación del espacio público. 

Diego Cruz explicó que ese bar no figuraba en la relación de autorizaciones que pide todos los meses al Ayuntamiento. Este jueves comprobó personalmente que habían pedido el permiso pero éste no había sido enviado aún. El representante del PSOE lamentó el fallecimiento del joven en un suceso que ha conmovido a la opinión pública después de que el pasado mes de junio un hombre falleciera en El Retiro cuando le cayó un árbol. 

Francisco Javier E. Rojas Marcos, de 28 años, era ingeniero y sobrino del psiquiatra Rojas Marcos, según informó Telemadrid. Al parecer, él y su acompañante pidieron la cuenta y cuando la camarera fue a la caja cayó el trozo de piedra que le mató. El joven fue trasladado al Hospital Gregorio Marañón, donde ingresó muy grave y finalmente murió. Otro joven de 27 años tenía una fractura abierta de mano. Fue trasladado por el Samur al Clínico. 

El edificio es de oficinas. La loseta se desprendió del octavo piso del número 2 de la calle Rodríguez San Pedro. Los bomberos revisaron la fachada mientras se colocaban andamios para reparar todo el edificio. Cuatro personas han muerto en los últimos años a causa del desprendimiento de cornisas en la Comunidad de Madrid.

El jueves por la mañana la terraza aún permanecía abierta y ha sido tras la visita del concejal socialista cuando los propietarios decidieron clausurarla y retirar las mesas. Diego Cruz se lamentó de la falta de control que el Ayuntamiento tiene sobre el espacio público. Fuentes municipales indicaron que el edificio sí que había pasado la inspección técnica que es necesario realizar a todas las casas desde hace algunos años. La pasó de forma positiva en los años 2002 y 2011. 

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