Sociedad

Las escuelas municipales de música podrían desaparecer por los planes de Carmena

Cerca de 230 trabajadores madrileños llevan desde 2012 afrontando dificultades por la subida de tasas y rebaja de sueldos. Ahora no saben si perderán su trabajo cuando acabe su contrato en julio. 

  • Una de las concentraciones que ha hecho el colectivo para mejorar su situación

Son titulados superiores y trabajan en las Escuelas Municipales de Música y Danza de Madrid (EMMDM). Y desde hace años están viendo cómo sus condiciones de trabajo empeoran, hasta el punto de que en 2016 pueden llegar a perder su empleo con el nuevo contrato que firme el Ayuntamiento de Madrid con la empresa adjudicataria. Después de varias concentraciones y algún que otro escrache, este miércoles consiguieron que se firmara un aumento de la financiación de medio millón a millón y medio de euros. Pero sus empleos siguen en el aire. 

Estos profesores trabajan en edificios de 13 distritos en la capital, y funcionan como un servicio público aunque ellos están contratados por la Escuela de Música Creativa, una empresa privada subcontratada. Antiguamente la financiación era parte de la Comunidad de Madrid, parte del Ayuntamiento y parte de los usuarios. Normalmente en los pliegos de contrato se puede explicitar que haya subrogación, de manera que la empresa entrante contrate a todo el personal saliente, pero no es nada fijado. Hasta hace poco, de hecho, se incluía la subrogación porque daba más puntos para ganar el contrato, pero ya el anterior ejecutivo popular eliminó esa opción. 

"Somos 230 personas que nos podemos ir al paro, es algo que un gobierno de izquierdas no se puede permitir. Debería apostar por la estabilidad laboral"

"La ampliación de financiación ha sido mediante una enmienda transaccional con el PSOE, con quienes hemos tenido mucha negociación, y como gobiernan con Ahora Madrid, no han querido ceder en esto. Pero somos 230 personas que nos podemos ir al paro, creo que es algo que un gobierno de izquierdas no se puede permitir, se supone que debe apostar por la estabilidad laboral, los contratos indefinidos, etc", afirma a Vozpópuli Laura Villa, delegada sindical de UGT. 

Actualmente el sistema funciona como una empresa subcontratada que tiene casi el monopolio y cuyo contrato se renueva cada 3 años. La próxima renovación está prevista para el primer trimestre, antes de que el acuerdo expire en julio, y se hará para el periodo 2016-2019. De ahí el miedo de los empleados, que afirman saber que el Ayuntamiento, una vez descartada la remunicipalización que llevaba en el programa, está hablando con otras empresas, aunque no están encontrando demasiada disposición al diálogo con el equipo de Carmena. "Sólo hemos tenido una reunión formal, con Ramón Palomino, jefe de gabinete de Marta Higueras, titular del Área de Gobierno de Equidad, Derechos Sociales y Empleo. Esperamos que se sienten a hablar con nosotros y explicarnos cuál es la situación", explica Villa. 

Las condiciones de trabajo de los profesores comenzaron a empeorar en 2012, cuando la exalcaldesa Ana Botella retiró la financiación a estas escuelas y subió las tasas, lo que conllevó una pérdida de cerca de 2000 alumnos y un empeoramiento de las condiciones de trabajo de los titulados, que vieron cómo muchos fueron despedidos tras un ERTE y otros tuvieron que soportar bajadas de sueldo, en algunos casos de más del 30%. Ante la situación planteada por la empresa de inviabilidad económica por estas medidas, el colectivo prefirió asumir bajadas de sueldo que perder su trabajo o que los alumnos se marcharan por no poder pagar las tasas, algo que en el fondo no lograron evitar del todo. 

Con los presupuestos firmados esta semana han conseguido poder recuperar el sueldo que tenían en 2009 antes de que comenzaran las bajadas, aunque las jornadas de los profesores no supera las 20 horas semanales, de manera que la mayoría tiene que buscar otros trabajos complementarios en un intento de que su sueldo llegue a los mil euros. 

Pasión por la música

Las escuelas municipales son lo más parecido a un conservatorio pero asequible a todos los bolsillos, donde coinciden menores de hasta 4 años con gente mayor que simplemente quiere formación musical. Las tarifas suelen estar entre 80 y 100 euros mensuales por dos horas semanales -antes rondaban los 50 euros- y así se pretende dar cabida a todo el mundo, ya que no hay requisitos de acceso ni se pide titulación por ser enseñanza no reglada. 

Las escuelas son lo más parecido a un conservatorio pero asequible a todos los bolsillos, aunque la subida de tasas ha hecho que muchos alumnos abandonen su formación

Como explica la delegada sindical, antes las familias podían permitirse tener a dos hijos o incluso a alguno de los padres formándose en música o danza, pero la retirada de la financiación resultó nefasta. Ahora además en las escuelas hay muchos niños de 4 a 7 años que pagan menos -unos 30 euros mensuales- y que según van avanzando de curso abandonan la formación, lo que provoca cierta disfuncionalidad en el sistema porque la gente no tiene dinero para acabar sus estudios, "especialmente en distritos como Vallecas, Villaverde, Orcasitas, San Blas, etc". 

"Con Botella se querían triplicar las tarifas, y nosotros asumimos ese coste en nuestros sueldos, no podemos permitir que esto desaparezca porque creemos en el proyecto. Somos asalariados de la empresa pero queremos seguir trabajando. Esto es lo que decía Carmena de hacer barrio, hacer ciudad, trabajar por la gente, es algo social. Queremos que nos escuchen, estamos abiertos a lo que tengan proyectado porque se pueden hacer cosas diferentes y estamos perfectamente capacitados, pero tienen que contar con nosotros y que hagamos las cosas juntos, no pueden llevar a 230 personas al paro, eso no es la izquierda, eso no es Ahora Madrid, no es lo que se ha votado", critica Villa. 

La esperanza para este colectivo está marcada ahora por la aprobación del aumento de financiación y por la intención declarada de bajar las tasas hasta un 20%, aunque siguen mirando de reojo las condiciones de los contratos para ver qué pasará cuando caduque el vigente este verano. "Creemos en el proyecto de verdad, estamos ahí porque nos gusta la música, porque la música es una manera de cambiar la sociedad y este es el primer ladrillito. Que todo el mundo tenga la oportunidad de tocar un instrumento o tenga contacto con la música, creo que es importante. A los chavales les va a servir para su vida, está demostrado que mejora sus resultados en el colegio y es algo que te forma en lo intelectual y en lo social. Yo formo a los chavales de mi barrio y a los señores de 80 años, luego estás en una banda y tocamos todos juntos, y aprendes tocando, porque esto es muy bonito. Con la música no te haces rico, y no nos importa sufrir recortes, pero creemos que tenemos que poder vivir de ello dignamente", sentencia Villa, que trabaja en 4 escuelas diferentes para juntar 800 euros a final de mes. 

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