La ristra de historias rocambolescas que están provocando los cazadores de Pokémon no se detiene. Día tras día los aficionados a este videojuego de realidad aumentada producen escenas inauditas que a menudo ponen en peligro a otras personas.
Es el caso de un joven conductor de Gijón que no dudó en bajarse de su coche en medio de la calzada para capturar a varios personajes. Una patrulla de la Policía Nacional se percató de la actitud de este ‘entrenador’ al no poder pasar cuando se toparon con el vehículo vacío. Alertaron a la Policía Municipal, que sancionó al joven con una multa de 200 euros.
Esa misma madrugada muchos aficionados al videojuego se desplazaron hasta la zona del Cerro de Santa Catalina, según el diario La Nueva España, donde se ubicaban gran cantidad de personajes que podían capturar.
Un conductor de autobús y policías belgas
Desde el lanzamiento del videojuego, las historias curiosas se repiten. La sorpresa de los pasajeros de la línea Pontevedra-Vilagarcía era mayúscula cuando se percataron de que el conductor del autobús tenía abierto Pokémon Go mientras conducía. De hecho una de las usuarias subió a Facebook siete fotos acompañado de un pequeño texto: "Hoy cogí el autobús de Pontevedra a Vilagarcía, mi sorpresa fue ver que el conductor venía jugando al Pokémon Go. ¡A qué extremos están llegando!». La Guardia Civil abrió una investigación y el conductor fue apartado del servicio.
Pero las anécdotas con el videojuego también se dan en el resto del mundo. Cuatro personas que iban en vehículos todo terreno mientras buscaban pokémon tuvieron que ser rescatadas por un grupo de socorro después de que se extraviaran en una zona de monte del norte de Puerto Rico. Por su parte, varios agntes de la Policía belga jugaron durante su jornada laboral el pasado 21 de julio, fiesta nacional en Bélgica, al popular videojuego, pese a que el país se encuentra en el nivel 3 de alerta por amenaza terrorista sobre una escala de 4.