Ya llevamos tres semanas de verano. Los colegios han cerrado y los niños vuelven a sus casas. Pero en muchos casos los padres no saben qué hacer con ellos. Es difícil compatibilizar trabajo y familia. Y más, en verano. Una solución ideal es mandar a los chavales a campamentos o colonias. Allí se lo pasan bien, hacen amigos, están en contacto con la naturaleza y realizan diversas actividades. Pero la crisis que estamos viviendo desde 2008 cada vez se agudiza más. Y en 2012 está alcanzando picos que creíamos inalcanzables: la escasez de trabajo, los recortes de sueldos y el aumento del paro ya afectan a todas las clases sociales. Y por supuesto, repercute en los niños.
En vozpopuli hemos hablado con tres campamentos de verano para que nos expliquen cómo han notado la recesión. Y en cada uno de los tres casos la han sentido de forma diferente. En Enfocamp cuentan con nueve colonias de verano en siete ciudades españolas -Barcelona, Granada, Madrid, Marbella, Salamanca, Valencia y Sevilla-. En ellas reciben a niños de todas las edades y los dividen por grupos. Además, cuentan con chicos y chicas de varias nacionalidades "un 50 ó 60% de ellos son extranjeros: vienen de Estados Unidos, Francia, Rusia y Reino Unido principalmente", explica Rosa María González.
"En 2012 es el primer año en que la crisis repercute en la educación de los niños"
En estos campamentos -cuyo precio medio se sitúa en 1.095 euros- se enseña inglés y para hacer que aprendan esta lengua "se junta a los pequeños entre ellos formando grupos mixtos de ambas nacionalidades con el objetivo de que se integren y se comuniquen en este idioma" cuenta González. Además, realizan veladas, fiestas temáticas, juegos y excursiones. Pero este año "es el primero en que se nota la crisis. Es el primer año en que la crisis repercute en la educación de los niños" sentencia Rosa María.
De acuerdo con el último estudio realizado por Enfocamp, ha habido un 20% menos de alumnos con respecto a 2011. Según González: "no sabría decir en cuanto ha bajado la asistencia de alumnos españoles, pero entre los extranjeros no se ha notado tanto". Lo que lleva a concluir que la crisis en España es más aguda que en otros países de nuestro entorno.
En los campamentos de English summer international schools Felipe Fleix nos cuenta que reciben a 2.800 niños de toda España. Y también a niños rusos e incluso a niños españoles que acuden a sus centros para aprender chino. English summer tiene abiertas sus colonias desde el 24 de junio hasta el 7 de septiembre y el coste económico va desde los 450 euros por mandar a un chico una semana, hasta los 1.550 euros que cobran por tres semanas.
"Lo que se ha incrementado en un 60% son las peticiones de becas con respecto a 2011"
La compañía cuenta con cuatro centros en Tarragona, muy cerca de Port Aventura, y otro más en Cerdanya. En ellos realizan todo tipo de actividades "impartimos cuatro horas al día de clase con profesores nativos pero también hacemos ejercicio con los chicos: baloncesto, fútbol, tenis, tiro con arco o montar a caballo" explica Fleix. Aunque al igual que Rosa María González reconoce que en 2012 se ha notado la crisis: "antes llenábamos los cursos en febrero y este año hemos tardado más. Además, agosto es una temporada baja para nosotros".
La fundación Pere Tarrés es una asociación sin ánimo de lucro que se dedica a promocionar la educación en el tiempo libre, entre otras muchas cosas, y tiene más de 50 años de existencia. Sus casals y sus colonias están abiertos para todo el mundo y los precios por semana oscilan entre los 100 euros del casal y los 300 euros de las colonias. Isabel Vergara apunta que en su actividad de casas de colonias y centros de esplai (centros de ocio) "contamos con 24.000 niños, todos ellos de Cataluña". Para esta organización, la demanda de chavales ha sido la misma que la de otros años pero "lo que se ha incrementado en un 60% son las peticiones de becas con respecto a 2011. En total, este año hemos recibido 1.613 solicitudes" explica Vergara. Es decir, misma demanda, pero más niños becados. La crisis llega a todos los bolsillos.