La crónica social, al menos la que nosotros conocemos, vive de los conflictos familiares. Guerras entre padres, hijos, primos, abuelos, que son capaces de cualquier cosa con tal de ocupar una nueva portada. Y nos gusta tanto que no podemos parar. Ahora estamos inmersos en el culebrón Matamoros, pero hemos tenido otras batallas antes. Muchas, de hecho. ¿Quieren saber cuáles?

Cualquiera que se acerque a un famoso sabe que tiene muchos números para acabar rascando algo de popularidad. Lo hacen los familiares, los asistentes, los médicos, los taxistas, y sí, también los representantes. Los encargados de gestionar la carrera de las celebrities han conseguido, poco a poco, convertirse en personajes con entidad propia. ¿Estamos ante una nueva categoría de famosos? Seguro que Toño Sanchís está de acuerdo.

Se abre un verano de lo más complicado para el clan Jurado. Tras el despido de Rosa Benito de Telecinco y la consecuente desaparición de su marido, Amador Mohedano, de la parrilla televisiva, la economía familiar pende de un hilo. Repletos de deudas y sin ingresos, ¿de qué van a vivir a partir de ahora? Pues ya han sacado sus armas a relucir y no, no van a dejar títere sin cabeza. Comienza 'la venganza de los Mohedano'. Échense a temblar.

Los españoles vivimos todavía a las faldas de las folclóricas. Entre toreros, coplas y peinetas, las familias de Lola Flores, Isabel Pantoja, Rocío Jurado y María del Monte continúan llenando páginas de sociedad -por mucho que algunas de las implicadas ya no se encuentren presentes ni para defenderse-. Hoy entonamos el Como una ola y nos encomendamos a los Mohedano-Carrasco.