En la industria cinematográfica y en la televisiva, cuando algo funciona, hay que repetirlo con secuelas y más secuelas donde se sucedan personajes y tramas una y otra vez. Y esto es extensible tanto a seriales y largometrajes protagonizados por humanos, como los realizados por animación.

Antes eran Oliver y Benji, Marco, Heidi o Fraggel Rock. Ahora, todo el universo infantil de dibujos animados lo copan Violeta, Hannah Montana o Patito Feo. Series que, con sus tramas, poco educan y en ocasiones suponen un mal ejemplo para el público al que están dirigidos.

Nuestra querida y pizpireta Maya, con ese diseño natural abejil que siempre me ha recordado a los taxis de Barcelona, parece que ha cumplido 35 años de nada. Es ya toda una mujer llegando a su mejor momento vamos, aunque haya cumplido realmente… 101 años. ¡Centenaria nada menos! Con esas aventuras cantarinas junto a ese pagafantas de Willi (no me digan que no), y ese Pepito Grillo de la NBA que era el tal Flip, tiene su recuerdo musical, que siempre dicen que son los mejores, con aquellas canciones dobladas sobre el país multicolor del compositor checo Karel Sbovoda.