EASA, la Agencia Europea de Seguridad Aérea, refleja en su primer modelo de regulación la obligatoriedad de que tanto los drones de uso recreativo como los de uso profesional cuenten con un sistema de identificación electrónico para saber en cualquier momento por dónde vuelan y quién es el propietario de los mismos. Con esta medida, se da otro paso más en la seguridad que pretende conseguirse con el vuelo de estas aeronaves ante el temor de que puedan ser utilizadas en acciones terroristas.
Esta obligatoriedad está orientada a que los operadores sepan siempre dónde se encuentran otras aeronaves y evitar colisiones.
La medida afectará también a los drones que se comercialicen en nuestro país cuando se apruebe la norma europea, ya que la regulación española está supeditada a los dictámenes que marque la legislación europea.
El borrador no establece exactamente qué tipo de dispositivo utilizar para el reconocimiento de la aeronave, si bien especifica que sea una "identificación electrónica que permita localizar al dron en vuelo sin la necesidad de que exista contacto físico con el mismo".
De esta forma deja en manos del mercado qué modelo adoptar en este sentido. "Será una tecnología similar a las tarjetas SIM o a los chips con los que se identifica a los perros, aunque la decisión final la tomarán las empresas. Este tipo de regulaciones marca una serie de requisitos y es la industria la que decide de qué manera cumplirlos", asegura Manuel Oñate, presidente de la Asociación Española de RPAS (AERPAS).
Mucho operador, poco negocio
El sector de los drones cuenta ya con casi 2.000 empresas en nuestro país, desde que hace dos años y medio se aprobara la ley que regula este tipo de aeronaves. El crecimiento en 2016 fue especialmente intenso, con más de mil empresas creadas, una media de tres al día.
En la actualidad no parece haber suficiente negocio para tanta compañía, según Oñate. "Casi todas las empresas están centradas en la grabación de vídeo y no hay, de momento, demanda suficiente para todas ellas aunque soy optimista de cara al futuro. Lo que está claro es que tendrán más posibilidades de salir adelante aquellas que ofrezcan el mejor servicio y para ello es muy importante la formación del piloto, el conocimiento de todos los aspectos referentes al mundo del dron", puntualiza.
Está previsto que el Gobierno apruebe próximamente nuevas modificaciones en la ley que regula los drones, un marco que establece la AESA (Agencia Española de Seguridad Aérea). Se prevé que la nueva norma modifique aspectos hasta ahora no permitidos, como los vuelos más allá de la línea de visión, en zonas urbanas y en espacios aéreos controlados.