La red social Facebook ha alertado este miércoles de un fallo que afecta a la versión más actualizada del sistema operativo para teléfonos iPhone y que hace que la cámara se active automáticamente sin que el usuario lo autorice cuando este navega a través de la aplicación móvil.
En una retahíla de mensajes en su cuenta de Twitter, el vicepresidente para Integridad de Facebook, Guy Rosen, ha confirmado la existencia del fallo informático (bug, como se conoce en inglés), que varios usuarios habían denunciado horas antes.
"Mientras resolvíamos un problema la semana pasada, por error introdujimos un fallo de programación que hace que la aplicación (de Facebook) navegue parcialmente a la pantalla de la cámara cuando se pulsa sobre una fotografía", ha indicado Rosen.
¿Dónde se han guardado las imágenes?
Desde la red social aseguraron que por el momento no tienen constancia de que por culpa de este fallo se hayan colgado en la plataforma fotografías o vídeos sin la autorización de los usuarios y aseguraron que las imágenes que mostraba la cámara en ningún momento fueron guardadas por la aplicación o subidas al servidor.
Rosen también indicó que ya han enviado a la App Store de Apple una actualización que soluciona el fallo y que están esperando a que esta sea aprobada, algo que confían que ocurra en las próximas horas.
No afecta a los móviles Android
El fallo afecta a algunos usuarios de sistemas operativos iOS del iPhone, pero no a los de Android.
Varios internautas compartieron en Twitter capturas de pantalla que mostraban lo que les estaba ocurriendo, en las que se puede observar cómo mientras navegan en Facebook, sin que ellos lo soliciten la pantalla pasa a mostrar imágenes captadas por la cámara del sitio en el que se encuentran.
"Cuando la aplicación (de Facebook) está abierta, esta usa la cámara de forma activa. He hallado que un fallo de programación en la aplicación es el que hace que veas la cámara activa detrás de tu hilo de contenidos. Fijaos que la cámara mostraba la alfombra", indicó el usuario de Twitter Joshua Maddux, uno de los primeros en denunciarlo.