¿Cansado del nuevo sistema operative de Apple y de los colores chillones con los que la compañía de Cupertino ha dotado a sus aparatos? ¿Disgustado porque cada vez más personas tengan un smartphone que antes de que existieran los planes de fidelización de las operadoras sólo poseían algunos elegidos? Si ese es el único disturbio que acaricia su mente quizás debería consultar más a menudo la portada de Vozpópuli para comprobar cuáles son los problemas reales de la gente, pero mientras llega a eso tiene otra opción en la marca de teléfonos para wannabes por excelencia, Vertu, que lanza al mercado la última versión del Constellation por 4.900 euros. ¿Obsceno? Quizás, pero pasen y vean.
Vertu es conocida por desarrollar teléfonos móviles exclusivos elaborados con materiales de primera calidad y garantizando un proceso casi artesanal que quiere asemejarse más al de la alta costura que al de la electrónica de consumo. Destacaron en el mercado a comienzos del siglo con su modelo Signature, aunque la llegada de los smartphones les pilló, como a otras marcas, con el paso cambiado. Desde el año pasado la firma ha cambiado de manos y ahora presenta ahora un renovado modelo Constellation en el que es su segundo gran lanzamiento de 2013, dando un giro en el diseño pero manteniendo, aseguran, las líneas maestras que definen a la marca.
Especificaciones
Sirve para lo mismo que todo teléfono móvil, pero este con algunas características que lo diferencian de los demás. Aparte de ser elaborado ‘a mano y por artesanos’ en Inglaterra, cuenta con una pantalla de cristal de zafiro de 5,1 pulgadas (más de 100 quilates de nada) bajo la que se sitúa un monitor de 4,3 pulgadas con definición de 720 pixels. ¿Para qué sirve el zafiro, entonces? Para permitir que el teléfono resista a arañazos de cualquier material, cualquiera. Sólo un diamante podría producir alguna mácula, así que es mejor no llevarlos sueltos en el bolsillo: mejor que cuide de ellos el mayordomo.
No se raya… y muy pocos golpes provocarán alguna abolladura en él: la carcasa está fabricada en titanio de grado 5, un material dos veces más fuerte que el acero inoxidable pero la mitad de ligero. Los detalles vienen en el cuero procedente de animales alpinos, lo que permite dotar al smartphone de cinco colores distinguidos: capuccino, negro, naranja, mocca y frambuesa.
¿Son lo de menos las especificaciones técnicas? Para muchos compradores de un Vertu quizás sí, pero no para todos, así que aquí van algunos detalles: usa el sistema Android 4.2 Jelly Bean ("¡qué vulgaridad, una gominola!"), una CPU Dualcore de 1,7 GHz, 32 GB de memoria interna, cámara de 13MP y otra frontal de 1.3 para realizar videollamadas, Bluetooth y NFC.
¿Músicas integradas? Por supuesto, pero nada de Miley Cyrus o campanitas: aquí lo que se imponen son las melodías compuestas expresamentes para Vertu e interpretadas por la London Symphony Orchestra, así como dulces cantos de pájaros ingleses. Ya sabe, si de aquí a fin de mes le sobran 5.000 euros, el Constellation será suyo, pero recuerde una cosa: por mucho que se deje algunos cuartos en objetos como este, por mucho que indisimuladamente espere antes de coger las llamadas para que todos a su alrededor puedan comprobar desde qué teléfono lo hace, usted y yo sabemos la verdad: que la clase, social o personal, no se compra con dinero.
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