El Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid ha decretado el archivo provisional de la causa contra el ultra del Atlético de Madrid que amenazó de muerte y profirió insultos racistas contra una niña de 8 años que portaba la camiseta de Vinícius Jr. en los alrededores del Estadio Metropolitano en un derbi de septiembre de 2023. La resolución del juez, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, concluye que "no hay indicios suficientes" para la atribución de estos hechos al investigado.
Agentes de la Brigada Provincial de Información de Madrid detuvieron al ultra, de 20 años, acusado de un delito de odio, otro de amenazas y un tercero contra la integridad moral. Según el atestado policial, el joven, junto a otros hinchas del Atlético de Madrid, profirió insultos contra un grupo de aficionadas del Real Madrid, entre las que se encontraba una niña de 8 años de raza negra que iba en brazos de una familiar: "Vikingos no, madridistas hijos de puta, fuera de aquí, iros de aquí que os vamos a matar, negra de mierda". Además, el agresor habría llegado a golpear el brazo de la acompañante de la menor.
Los hechos ocurrieron en la previa del derbi madrileño que se celebró el 24 de septiembre de 2023 y las aficionadas del Real Madrid tuvieron que abandonar el lugar junto a sus familiares debido a una crisis de ansiedad sufrida por la pequeña. A los pocos días, la Fiscalía anunció la apertura de diligencias de investigación para identificar a los autores de los hechos.
El Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid abrió diligencias por estos hechos en enero de 2024 y, un año después, archiva provisionalmente las actuaciones por "falta de autor conocido". El titular del juzgado argumenta que, "una vez practicadas las diligencias de instrucción indispensables, (...) no resulta debidamente justificada la perpetración del delito de odio, lesiones, amenazas, o delito contra la integridad moral denunciados". En su declaración, el investigado, defendido por los letrados de Ospina Abogados, aseguró que los hechos no eran ciertos. Reconoció que estaba en el lugar junto con sus amigos y otras muchas personas, quienes profirieron "cánticos contra el Real Madrid", pero negó haber visto o insultado a las denunciantes.
Sin "indicios suficientes"
A raíz de esta declaración, el juez acordó la práctica de una rueda de reconocimiento que se llevó a cabo el pasado 8 de enero. En ella, las denunciantes "reconocieron claramente" al investigado como el presunto autor de los insultos y las amenazas de muerte. "Este reconocimiento coincide también", señala la resolución, "con el que efectuaron en sede policial ante el visionado de las imágenes, donde afirmaron reconocer al investigado entre las distintas personas que se aprecian en la multitud".
No obstante, tras el visionado de la imágenes, el juez indica que, "si bien en ningún momento se niega el carácter gravemente delictivo de las expresiones denunciadas, no hay indicios suficientes para su atribución al investigado", por lo que decreta el archivo y sobreseimiento libre de la causa. Además de las denunciantes, LaLiga estaba personada como acusación en el procedimiento.
