Una vez presentado en sociedad el pacto con Ciudadanos, todo se le ha vuelto en contra al secretario general del PSOE para auparse a La Moncloa en el tiempo récord que había previsto. Pedro Sánchez sabe que si juega mal esta partida y el día 5 de marzo protagoniza la foto de un fracaso, los barones de su partido intentarán de nuevo moverle el sillón. Para impedir que triunfe la ‘operación Susana’, preparada para el salto de la presidenta andaluza a Madrid, intentará mantener viva la ficción de su investidura durante los dos meses de plazo que se abrirán hasta la posible convocatoria de nuevas elecciones. “Nadie comprendería en el partido que Susana Díaz probara el asalto a Ferraz mientras Pedro sigue pretendiendo formar Gobierno”, aseguran fuentes de su entorno inmediato.
En el PSOE nadie ve a Susana Díaz compitiendo por el control del partido mientras Sánchez sigue intentando formar Gobierno
El calendario establecido por el comité federal para la celebración de las primarias en las que los militantes elegirán al nuevo secretario general sitúa esta consulta el 8 de mayo y la celebración del congreso para los días 21 y 22 del mismo mes. Si la presidenta andaluza quiere competir con éxito en esta carrera para hacerse con el control del partido, deberá anunciarlo como muy tarde a finales del mes que viene con el fin de recoger los avales necesarios. La intención de Pedro Sánchez es, precisamente, mantener viva la ficción de su investidura hasta primeros de mayo, con el propósito de utilizar las negociaciones con Podemos para obstaculizar que Susana Díaz o cualquier otro aspirante a su sillón encuentre el terreno despejado para ello.
¿Tendrá Sánchez una segunda oportunidad?
La pregunta que todos se hacen en el PSOE es si el Rey dará a Sánchez una segunda oportunidad para convertirse en presidente del Gobierno una vez fracase, previsiblemente, en su primer intento. La respuesta más compartida es que Felipe VI no se atreverá a dar este paso si, previamente, el líder socialista no le garantiza en esta ocasión que cuenta con los votos necesarios para conseguir su objetivo. Las versiones que apuntan al malestar de Mariano Rajoy con el monarca por haber dado a Sánchez la oportunidad de ir a la investidura sin los apoyos imprescindibles para que prospere, apuntan en esta misma dirección: no saldrá de Zarzuela un nuevo encargo para formar Gobierno salvo que el candidato demuestre que tiene antes cocinado el compromiso.
La posibilidad de una retirada de Mariano Rajoy corre de boca en boca en el mundo empresarial
El malestar generado en Podemos y sus organizaciones afines, como también en Izquierda Unida, por la forma en que el líder del PSOE representó el miércoles su papel impostado de presidente del Gobierno al lado de Albert Rivera, le supondrá un pesado lastre para que pueda alcanzar un pacto de investidura al margen de Ciudadanos a partir del 5 de marzo. En ello coinciden todas las fuentes consultadas, convencidas de que habrá nuevas elecciones generales salvo que dentro de semana y media cambien los actores. La posibilidad de una retirada de Mariano Rajoy corre de boca en boca en el mundo empresarial y es la que podría precipitar también el proceso sucesorio dentro del PSOE y la entrada en escena de la ‘operación Susana’, precisamente la que intentará obstaculizar Sánchez cuando a primeros del mes que viene baje de la tribuna del Congreso sin los votos suficientes para cumplir el encargo que recibió de Zarzuela el pasado 2 de febrero.
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