El Buscón

El verano de Botella: se defiende de las críticas desde su mansión en Málaga

     

  • La exalcaldesa de Madrid, Ana Botella.

Ana Botella ha pasado un mes de agosto de lo más discreto tras abandonar la alcaldía de Madrid en manos de Manuela Carmena. La exregidora ha estado la mayor parte de agosto en su casa de Guadalmina Baja (Málaga), una mansión de 350 metros cuadrados muy cerca de la playa y que fue adquirida recientemente por el matrimonio Aznar tras vender una primera vivienda que tenían muy cerca de la actual. Y es que Botella ha explicado a personas cercanas que tras dejar la alcaldía quería pasar “unas largas vacaciones” para descansar después de casi tres años de dirigir el Ayuntamiento de Madrid. Pero la exalcaldesa no ha dejado de prestar atención a la actualidad municipal.

Botella ha dejado en dos ocasiones sus paseos y la práctica del deporte para defender sus políticas durante su época como alcaldesa

El traspaso entre Botella y Carmena fue mucho mejor de lo que se esperaba. Tanto que incluso la actual alcaldesa le agradeció en el primer Pleno la claridad con la que se había entregado el poder al equipo de Ahora Madrid. Ese agradecimiento sentó mal en el PP no porque no fuera justo, sino porque de manera paralela les estaba quintando medios para realizar su trabajo de oposición. Sin embargo, posteriormente ha habido dos incidentes que han hecho que Botella se molestara por las manifestaciones que habían hecho los concejales de Ahora Madrid. El que más dolió a la exalcaldesa es la idea que lanzó el Gobierno municipal de que en la capital de España había desnutrición, es decir, había niños que pasaban hambre.

Botella mantiene contacto directo con algunos de sus colaboradores más directos y pidió datos para rebatir esa idea, que quedaron plasmados en un artículo que publicó en un periódico. Su primer cargo municipal fue el de concejala de Servicios Sociales y su equipo ha explicado, en numerosas ocasiones, que desde ese puesto se preocupó con insistencia de que no hubiera problemas de alimentación en la población infantil de la ciudad. 

Posteriormente, ya de alcaldesa, organizó el envío de comida a estas familias, algo que ha citado la propia Carmena cuando a primeros de julio su equipo dijo de que era necesario dar de comer a los niños que no tuvieran recursos. La tesis de Botella ha quedado confirmada por la realidad ya que sólo se han aumentado la distribución de alimentos en un número muy reducido. 

Botella ha dejado en dos ocasiones sus paseos y la práctica del deporte para defender sus políticas durante la época en la que fue la primera autoridad municipal y sus colaboradores creen que seguirá haciéndolo cuantas veces sea necesario. Ahora, cuando se termina el verano, ha dicho a sus más allegados que decidirá en las próximas semanas qué va a hacer en el futuro. Pocos creen que se incorpore a su puesto de funcionaria del Ministerio de Hacienda.

Tampoco la ven sus compañeros trabajando en el Partido Popular de Madrid donde tiene pocos seguidores y nunca llegó a cuajar como ‘lideresa’. Se han acabado los retiros de oro para los ex, estilo Ifema, pero sus cercanos están seguros de que se incorporará a algún proyecto pues, además de ser aún una mujer joven, ha expresado que tiene ganas de ”hacer cosas”.

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