Más de un centenar de agrupaciones de la sociedad civil se manifestarán este domingo en el centro de Madrid para protestar contra las cesiones al independentismo catalán y las tramas de corrupción vinculadas a Sánchez y su Gobierno. En concreto, la convocatoria persigue luchar "por la unidad, la dignidad, la Ley y la libertad". Las proclamas piden además "elecciones generales, ya" a través de un manifiesto difundido en redes sociales. Esta se celebrará en Plaza Castilla a las 12.00 y cuenta con el respaldo político de PP y Vox pese a que los componentes son una organización ajena a ambos: la Plataforma por la España Constitucional.
El manifiesto ve con malos ojos "la concesión a los nacionalistas del cupo catalán, con irreparable perjuicio para el resto de las autonomías o ante la cesión de la gestión de la Seguridad Social al País Vasco, en la que el Gobierno Vasco tomará las decisiones, pero el resto de los españoles pagarán su déficit". El manifiesto también muestra su indignación con la "colonización de instituciones" públicas como "Correos, hasta Renfe", mencionando además "AENA, Adif, REE, Navantia, Hispasat, Tragsa y Enresa".
"Denunciamos el gravísimodeterioro de la democracia que vive España y la obscena compra de apoyos parlamentarios conmedidas que socavan la igualdad, la solidaridad interterritorial y el imperio de la Ley", continúa el escrito, que llama a toda la sociedad a participar en el acto. "No es una concentración de izquierdas, derechas o centro, sino de demócratas dispuestos a hacer frente a un proceso que conlleva un carrusel de cesiones ilimitadas".
Los convocantes exigen la dimisión de Pedro Sánchez debido a que está conformada por una "amalgama" que se mantiene unida " por un compartido proyecto deconstituyente desplegado, al margen de los legítimos procedimientos constitucionales, con un rodillo de sucesivas medidas que traspasan límites que hace poco tiempo habrían sido considerados como inquebrantables". Denuncian además que desde Ferraz se plantea "un proceso que viene enmascarado en palabras grandilocuentes y trampantojos como "la ultraderecha", pero cuyo objetivo último es alterar los equilibriosconstitucionales y las bases esenciales del sistema democrático". Además, creen que se está preparando un escenario con "un plano inclinado" que permita al PSOE y sus socios de Gobierno repartirse "de manera permanente el poder y los privilegios".
El escrito pide defender la democracia porque "no es el estado natural de la sociedad", por lo que esta "no prevalecerá si las sociedades que se benefician de ella no se articulan en su defensa ante las amenazas que la acechan". Ponen como ejemplo a varios países de Hispanoamérica, "en estos días de manera destacada Venezuela". El texto termina con un claro "¡elecciones generales, ya!" como objetivo final para conseguir frenar la degeneración de España.