El café es una de las bebidas más consumidas alrededor del globo, tanto es así que millones de personas necesitan de una pequeña taza o vaso al día para comenzar su rutina. Así, con el paso del tiempo las formas de prepararlo se han ido ampliando y extendiendo. Una de las más nuevas -surge hace tan solo unos años- es la compra del café en cápsulas.
Tras hacer un pequeño análisis -concretamente de 14 marcas de café en cápsula-, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lanza una alerta sobre un problema que pone en riesgo la seguridad alimentaria: el exceso de humedad en su interior. Los límites se encuentran en el 5%, y cuatro marcas de esta bebida comercializado en cápsulas compostables han superado el porcentaje recomendado por la Federación Europea del Café, algo que puede provocar la aparición de pequeños microorganismos.
Moho y sustancias tóxicas
"Sobrepasar este límite de humedad resulta peligroso, ya que los mohos generan a su vez micotoxinas, unas sustancias tóxicas que ponen en riesgo la seguridad alimentaria", afirma la organización, y va más allá. El grupo asegura que la problemática podría repetirse, ya que este tipo de material es propenso a ello. Mientras, al hablar de las cápsulas de aluminio y plástico, la OCU recuerda la necesidad de reciclarlas.
Las cuatro marcas en las que la OCU ha puesto el foco de atención son Alcampo -Ecológico cápsulas Lungo Nespresso I5-, El Corte Inglés -Intenso-, El Corte Inglés -Selección Colombia-, y Herbolario Navarro -Organic sac cápsulas Espresso Descafeinado Ecológico-. Después de esto, la organización ha solicitado la investigación del problema, y en su caso, las correspondientes sanciones y la retirada de las cápsulas del mercado.
La importancia del reciclaje
Desde la aparición de este tipo de café, una de las mayores polémicas ha sido la del reciclaje: ¿es sostenible el café en cápsulas? ¿A dónde va ese aluminio y plástico? La OCU también advierte de esto, e indica que "en España existen más de 6.500 puntos de recogida que pueden consultarse fácilmente en un mapa".
Uno de los errores más frecuentes es echar este tipo de cápsulas en el contenedor amarillo -destinado a envases de plástico, latas y papel de aluminio, entre otros deshechos-. Aun así, según afirma Ecoembes, estos pequeños recipientes son consideradas por ley como residuos alimentarios. Esto hace que lo ideal sea depositarlas en los puntos de recogida dedicados especialmente a ello, aunque en el caso de tener que elegir un contenedor, el más adecuado es el de color gris, dedicado a los residuos que no se reciclan.