"No existe, realmente, el Arte. Tan solo hay artistas. Estos eran en otros tiempos hombres que cogían tierra coloreada y dibujaban toscamente las formas de un bisonte sobre las paredes de una cueva; hoy, compran sus colores y trazan carteles para las estaciones del metro". En 1950, Ernest Gombrich publicó La historia del arte, un intento por acercar el impulso creativo de la humanidad desde la etapa prehistórica hasta los movimientos de vanguardia, en el que ahonda en los propósitos y deseos que esconden los cuadros, las esculturas o los edificios, "objetos realizados por y para los seres humanos", tal y como enfatiza en la introducción.
En un intento similar al del divulgador por acercar lo que alimenta el motor creativo del hombre, el cineasta español Carlos Saura estrena este viernes en los cines el documental Las paredes hablan, una búsqueda incansable de la pulsión artística que ha movido el interés por imaginar y pensarse desde las obras figurativas o simbólicas halladas en cuevas prehistóricas de Cantabria (Altamira y las cuevas de Puente Viesgo), el Yacimiento de Atapuerca (Burgos) o algunas de las cuevas más importantes de Francia (Lascaux) hasta las creaciones contemporáneas y, en especial, el graffiti.
¿Qué diferencia al humano del resto de los seres vivos? ¿Qué pensaban quienes pintaban en las paredes? ¿Eran hombres o mujeres? ¿Existía el arte? ¿Qué es el arte? Sobre este asunto caben tantas preguntas como respuestas, por lo que el cineasta mantiene en este documental conversaciones con artistas como Miquel Barceló, el creador urbano Suso33, el grafitero Zeta, o la escritora de grafitis Musa, así como con el paleontólogo Juan Luis Arsuaga, director científico del Museo de Evolución Humana y Codirector de Atapuerca; Pedro Saura, pintor de la neocueva de Altamira; o Roberto Ontañón Peredo, director del Museo de Prehistoria y Arqueología y de las Cuevas Prehistóricas de Cantabria.
¿Qué tienen en común el pintor de las cuevas de Altamira y el artista más contemporáneo o urbano? ¿Qué mueve a los creadores, de la cueva a la pared?
Tal y como señala a Vozpópuli María Puy de Alvarado, productora de Las paredes hablan, que se presentó en la pasada edición del Festival de San Sebastián, las preguntas de Carlos Saura tomaron forma durante una visita a una cueva de Cantabria. ¿Qué lleva al ser humano a crear? ¿Qué tienen en común el pintor de las cuevas de Altamira y el artista más contemporáneo o urbano? ¿Qué mueve a los creadores, de la cueva a la pared?
En este documental, Arsuaga hace referencia a un momento clave en la evolución, en el momento en el que el hombre del paleolítico adquiere la capacidad para delirar, imaginar y generar mitos. ¿Dónde está el origen de la mente simbólica del ser humano, en qué momento empieza la expresión artística? "Cuando el paisaje les habló", contesta el paleontólogo. A ese deseo por crear se sumó también la voluntad de "trascender", ambos implícitos en la expresión artística.
En el periplo de Carlos Saura por varios puntos de la geografía nacional, acude al taller de Miquel Barceló en Mallorca, en lo que supone el primer encuentro entre el consagrado artista y el reputado cineasta. Lo que se ve en el documental, sin trampa ni cartón, ni tampoco tomas falsas, es la primera vez que conversan, tal y como cuenta María del Puy Alvarado. En sus divagaciones sobre el hecho artístico y las motivaciones para observar e interpretar, Barceló afirma sentirse "en sintonía" con el arte del paleolítico. "La pulsión que me mueve es la misma", afirma.
Carlos Saura y su curiosidad sin límites
No es la primera vez que Carlos Saura, que en unos días recogerá el Goya de Honor por sus más de seis décadas en la profesión cinematográfica, se interesa por cuestiones antropológicas o artísticas. El director de películas como La caza (1965) o Deprisa, deprisa (1981) ya abordó el mundo del flamenco en Iberia (2005), un documental que se centraba en el mundo de los músicos y bailarines, así como Jota de Saura (2016), centrado en el cante y el baile de Aragón, su tierra natal.
En tiempos de espera durante el rodaje le he visto sacar las acuarelas. Pinta y lleva su cámara de fotos encima siempre"María del Puy Alvarado, productora del documental
Carlos Saura (Zaragoza, 1932), que en enero cumplió 91 años, es un "creador nato y un trabajador incansable" que "siempre está creando" y que dibuja "todos los días" a pesar de las jornadas duras de trabajo. "En tiempos de espera durante el rodaje le he visto sacar las acuarelas. Pinta y lleva su cámara de fotos encima siempre, no solo ante las cámaras. Observa y hace una foto cuando encuentra el encuadre o el momento mágico", cuenta la productora de su nuevo documental.
A su pasión por el dibujo y la fotografía se suma su dedicación al guion y otros aspectos cinematográficos, pero lo que más destaca María del Puy Alvarado sobre el director es probablemente aquello que le ha llevado a dedicar tanto tiempo y dedicación al arte. "Él considera que está aprendiendo todavía y en el documental se ve. La emoción que le provoca el encuentro con Barceló: quiere preguntarte y que le cuente cosas", revela la productora de la cinta. "Quien no ha trabajado con él no conoce el nivel creativo que lleva en la sangre", agrega.