Las direcciones generales y organismos dependientes de la Secretaría de Estado de Cultura estudian cómo reajustar sus presupuestos tras el recorte de 20 millones aprobado para este departamento en el Consejo de Ministros del pasado viernes.
El Gobierno acordó en su última reunión la no disponibilidad de 600 millones de euros de los Presupuestos Generales del Estado para todos los ministerios, de los que 54,19 corresponden al departamento de Educación, Cultura y Deporte y, de ellos, 20 millones suponen el recorte para Cultura, según trascendió ayer a la prensa.
José María Lassalle ha sostenido reuniones con las principales direcciones generales para tratar el tema.
Toca ahora estudiar la situación de cada área en función del ajuste. El secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, ha mantenido reuniones con los responsables de las direcciones generales, la Biblioteca Nacional y los museos de El Prado y Reina Sofía para comunicarles el recorte de 20 millones de euros que tendrán que afrontar en los presupuestos de este año.
En esa reunión estuvieron presentes María Teresa Lizaranzu, directora general de Política e Industrias Culturales y del Libro; Jesús Prieto, director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, Archivos y Bibliotecas y Susana de la Sierra Prieto, directora del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA).
También participaron Miguel Ángel Recio, director del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (INAEM), y responsables de los museos de El Prado y Reina Sofía y de la Biblioteca Nacional.
Los periodistas culturales se pronuncian
Antes de que se conociera la medida y en virtud del aumento del tipo impositivo, periodistas especializados en información cultural de diversos medios de comunicación han suscrito un manifiesto, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, contra la decisión del Gobierno de subir el IVA para los espectáculos de un 8 a un 21 por ciento.
En el texto se recoge el "rechazo" de estos profesionales a la subida del impuesto, al entender que se ha producido "un cambio de categoría" en el sector que ahora "es penalizado" y pasa a considerarse como un "lujo".
"Queremos dejar constancia de que la cultura no es un privilegio, sino que forma parte indispensable del desarrollo intelectual y afectivo de las personas", se defiende en el escrito. Al menos 21 periodistas de El País, La Vanguardia, Cadena SER, El Mundo, ABC, RNE, el Heraldo de Aragón y varias revistas especializadas han suscrito el texto.