Veníamos de vivir El declive de los dioses. Todos tenían “pies de barro” y sin embargo, no lo habíamos notado, por eso toca ahora caminar muy aprisa de un abismo a otro. Así lo cuenta el periodista Mariano Guindal en Los días que vivimos peligrosamente, la crónica económica de España de los últimos tres años y medio, y que narra desde el 15 de septiembre de 2008, el día de la quiebra de Lehman Brothers hasta la actualidad más cercana del gobierno de Rajoy.
El libro, que es una continuación del anterior libro de Guindal, El declive de los dioses, cuenta una historia todavía sin final, una historia en tiempo real en la que los días transcurren empujados por angustias numéricas, responsabilidades políticas y guillotinas financieras. Merkel y Sarkozy, la prima de riesgo, las agencias de calificación, el movimiento 15M, la especulación, la nacionalización de la Banca, la interminable caída de Grecia, la larga sombra del rescate a España. Esos son sólo elementos de un juego más complejo.
En este libro, Guindal reproduce la Carta del BCE con las 8 condiciones para la compra de deuda española.
"El libro es un libro vivo. En esta tercera edición se añade un post scriptum de 40 páginas nuevas que recogen los meses de mayo y junio, y en el que se cuenta el fracaso de la fusión entre Bankia y la Caixa”, explica su Guindal, uno de los periodistas económicos e mayor influencia, ex reportero de La Vanguardia, quien para dar inicio a esta historia decide colocarse, justamente, en la larga fila de quienes han perdido su empleo.
Escrito como un thriller económico en el que todos son culpables, Los que vivimos peligrosamente comienza con Guindal en la cola del paro del INEM. En el capítulo Los días al sol -guiño a la película y al denostado paisaje de desempleados-, Guindal da comienzo a una historia reciente de fechas claves; estampas de la España que caminó “con una pierna en el precipicio” y que marcaron puntos de inflexión (siempre hacia una situación peor) en la coyuntura económica.
"El subtítulo del libro en esta tercera edición se ha cambiado a Crónica secreta de la España intervenida, porque eso es lo que pretende el libro: que la gente entienda lo que está pasando. El libro empieza conmigo en la cola del paro, preguntándome qué nos ha pasado para pasar de ser el milagro económico a ser un país PIGS. El lector me acompaña en ese recorrido donde abordo, a través de confidencias y off the record, los momentos en los que España ha vivido con una pierna en el precipicio”.
Recoge así el libro fechas como el 9 de mayo de 2010, cuando la entonces ministra de Economía, Elena Salgado, presidía la reunión del Eurogrupo, intentando en vano evitar que Bruselas impusiera los recortes que virarían, definitivamente, el futuro político de Zapatero; también se recogen, entre muchos otros hechos y documentos, la carta del entonces jefe del BCE, Jean Claude Trichet, con las 8 condiciones impuestas a España para la compra de su deuda –“con esa carta es con la que Mariano Rajoy trazaría su verdadera ruta de guía para su Gobierno”-.
“Yo tengo una pequeña esperanza y es que sea tan cara la intervención, que no se realice".
Al ser preguntado justamente por lo que en su libro podría leerse como la inminencia de un rescate, Guindal responde: “El pronóstico es el de una España intervenida y con una quita. En el libro, Joaquín Almunia dice los mercados se mueven con la velocidad de gacela pero con memoria de elefante. Si tú no pagas un crédito, un país no puede desarrollarse y eso sería lo lógico. Yo tengo una pequeña esperanza y es que sea tan cara la intervención, que no se realice”.
Sin embargo, el periodista económico prefiere no dar por cierto un escenario del que cree, todavía, es posible salvarse. Para ilustrarlo, se remite a una anécdota, también recogida en el libro, según la cual el Gobierno de Mariano Rajoy intenta demostrar la inviabilidad económica de un rescate ya que terminaría siendo “demasiado caro para Europa”.
“Cuando se produce la videoconferencia entre los ministros de economía de la eurozona, antes de la reunión oficial del 12 de junio de 2012, cuando el resto de los socios europeos reclaman que se intervenga al estado soberano, Iñigo Méndez, el secretario de Estado, dice: la banca cuesta 100.000, el Estado cuesta 500.000. Vayan preparándose, porque Italia cuesta 700.000. En esa misma reunión, Luis de Guindos de Guindos dice, advirtiéndoles: el Estado es una animal distinto”, explica Guindal.
Hay momentos en que los países se suicidan
La presentación de la tercera edición de Los días que vivimos peligrosamente se realizó apenas cinco días después de que el Consejo de Ministros aprobara la subida del IVA a un 21% así como la supresión de la paga de navidad a los funcionarios. Sobre el clima general de alarma y malestar que se ha generado, Guindal considera que éste es uno de los momentos que los países “escogen para suicidarse”. “Ya España tuvo una guerra civil y decidió suicidarse entonces, ahora parece que lo intenta nuevamente. La gente prefiere una suspensión de pagos a hacer un sacrificio. Aquí todo el mundo dice qué hay de lo mío”.
“Estamos demostrando una insolidaridad total … a los sindicatos lo que más les preocupa es la paga de los funcionarios. Es cierto, ellos han perdido 8%, pero al sector privado le han quitado un 30%. Eso sin contar que tenemos cinco millones de parados”. Sin embargo, afirma Guindal que para conseguir una concienciación colectiva, el Gobierno debería dar "medidas ejemplarizantess, algunas ya prácticamente decididas" como la intervención de una Comunidad Autónoma, el caso de Valencia. “Ya está intervenida de facto, pero lo más seguro o lo próximo que se hará es anunciar su intervención”.
Al valorar la gestión de la crisis del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y de las medidas de Mariano Rajoy, Guindal prefiere hacer una gran fotografía: “El gran pecado de Zapatero fue negar la crisis, el gran pecado de Rajoy ha sido que estamos, de hecho, intervenidos”.