¿Qué personaje ha influido más en el siglo XX? ¿Hitler, Stalin, Lenin? ¿Cuánto puede llegar a pesar un individuo en el cambio histórico? ¿Qué atributos tiene que tener un líder político? ¿Qué pesan más, los personalismos o las circunstancias? Uno de los mayores expertos en Hitler y el nazismo, el historiador Ian Kershaw repasa todas estas cuestiones en Personalidad y poder. Forjadores y destructores de la Europa Moderna, a través de los perfiles de una docena de líderes europeos.
La obra analiza la llegada al poder, carrera política, personalidad y legado de Lenin, Stalin, Hitler, Mussolini, Tito, Franco, Churchill, de Gaulle, Adenauer, Gorbachov, Thatcher y Kohl. Su ensayo arroja algunas conclusiones como que el impacto histórico de un individuo adquiere mayores dimensiones en el transcurso de una conmoción política o inmediatamente después, o que la inflexibilidad ideológica de un individuo ayuda en que un individuo destaque sobre la masa y obtenga un gran número de seguidores .
En una entrevista con Vozpópuli, Kershaw también repasa temas actuales como la guerra en Ucrania y el peligro de un conflicto nuclear o el auge de la ultraderecha en Europa.
Pregunta. Deja claro en su libro que las circunstancias pesan mas que los personalismos… ¿Cuál es el personaje que de no haber existido, el mundo sería más diferente?
Respuesta. En cierto modo he dicho eso sobre todos estos personajes, pero si tuviera que elegir a los que hicieron las reformas más profundas serían Lenin, Hitler, y Gorbachov.
P. Quizás, aunque fuera por cronología y por el triunfo del comunismo, no podría ostentar esta posición Lenin
R. Sí, es posible. Pero diría que el siglo XX fue dominado no solo por el comunismo, sino por la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto y el gran arquitecto de todo aquello es Hitler. Así que en cierto sentido, Hitler tiene motivos para ser llamado la persona con mayor influencia, la persona que más marcó el siglo XX.
P. ¿Es posible imaginar el Holocausto sin Hitler?
R. No, como yo digo sin Hitler no hay Holocausto, habría habido políticas antisemitas y antisemitismo en Alemania, pero si no hubiera existido Hitler es muy improbable que esas tendencias antisemitas hubieran conducido a un Holocausto
P. El 30 de enero de 1933, Hitler es nombrado canciller ¿Fue el último momento para pararle los pies? ¿Destacaría alguna otra fecha en la que desde dentro de Alemania Hitler pudo perder el poder?
R. Una vez accedió al poder era mucho más difícil poder pararle. Quizás se podría señalar la ocupación de Renania, en marzo de 1936, como un punto de inflexión en el que en teoría podrían haber sido frenados. Los alemanes enviaron una contingencia de tropas muy pequeñas, y si los franceses y británicos hubieran estado preparados podrían haber parado a Hitler en seco en ese punto y habría podido mucho prestigio y es posible que se le hubiera podido sacar del poder
P. De la docena de líderes que recoge en su libro ¿es Franco el menos carismático?
R. Seguramente, sí. Franco no tenía ningún tipo de carisma natural y su condición se debía a que era un líder militar de gran categoría que salió victorioso de la Guerra Civil. Y desde ahí fue posible fabricar esa imagen alrededor al personaje de Franco que no encajaba realmente con su personalidad.
P. Habla en su libro del legado de Franco, hace cuatro años se exhumó su cuerpo del Valle de los Caídos. ¿Llegó España demasiado tarde?
R. Es difícil valorar, sobre todo por alguien externo. Desde luego fue un momento de gran importancia, su exhumación trajo una especie de cierre al legado y memoria de la Guerra Civil. Sin embargo el impacto moral y el legado de Franco aun va a durar mucho tiempo. Cuando hay unos eventos tan traumáticos como la Guerra Civil, la sociedad tarda mucho tiempo en llegar a buen puerto, como también sucedió en Alemania.
P. Menciona en cada capítulo los prerrequisitos del poder, viendo los resultados electorales de Francia, Suecia, España y este fin de semana en Italia, ¿vive Europa un momento propicio para la extrema derecha?
R. Parece que ahora mismo, el populismo y los partidos de derecha extrema están avanzando. Parece un momento propicio para que florezcan. Si bien, puede tratarse de una fase a corto plazo o si resulta ser algo más serio para las democracias eso está por ver. Pero la situación desde luego es muy diferente de como era en los años 20 y los 30, hasta ese punto, la democracia tiene raíces mucho más profundas y estructuras mucho más sólidas de las que tenía en aquel momento. Es muy posible de que esto sea solo una fase que finalmente lleve al fracaso al partido de derecha y al surgimiento de partidos más de centro y de izquierda.
P. ¿Se puede considerar a Georgia Meloni una fascista?
R. Ella misma dice no ser fascista, a pesar de sus conexiones con movimientos neofascistas, puede que sea mejor entender a estas personas en sus propios términos, más que intentar apegarles una etiqueta pasada. Todos los fascistas eran populistas, pero no todos los populistas son fascistas, y mientras que existen varias características de lo que representaba el fascismo, hoy en día son unas características muy diferentes de lo que eran en los años 20, 30 y 40.
P. ¿Puede seleccionar a las dos o tres personalidades que más han marcado lo que llevamos de siglo XXI?
R. Obviamente, Putin, y si nos restringimos a Europa como he hecho en mi libro, también Angela Merkel, y posiblemente por el impacto de la guerra de Irak, Tony Blair. Fuera de Europa tendría que hablar de Trump.
P. Destaca a Gorbachov como una de las más claras manifestaciones del individuo de la segunda mitad del siglo XX y señala que cambió la historia para mejor. Sin embargo, en Rusia es mucho menos popular que en Occidente… ¿Por qué?
R. Porque destruyó la Unión Soviética e hizo que la vida fuera bastante poco factible para muchas personas por el colapso económico de 1989 y 1990. El legado de Gorbachov es totalmente diferente que el que hemos tenido en el mundo occidental, que lo vemos como el autor del final de la Guerra Fría y el que trajo la nueva era de lo que parecía ser na nueva era dorada. Pero en Rusia y la URSS es recordado como el que trajo el colapso y la destrucción de la URSS. También responsable de lo que siguió del caos de los años de Yeltsin, que indirectamente Putin surgió como una reacción a ese caos.
Putin acaba de anunciar una movilización parcial y ha sugerido el uso de armas nucleares ¿nos lo tenemos que tomar en serio?¿hacia dónde cree que se encamina el conflicto?
R. Obviamente hay que tomarse a Putin en serio y en cierto modo ha sido subestimado durante años. Sus amenazas de utilizar armas nucleares, se dijo que era un farol, pero es imposible saberlo. Podría cruzar el Rubicon y sería un cambio radical en la historia militar, si el hiciera uso de armas nucleares. Armas nucleares tácticas que podrían no resultar en una guerra nuclear total, pero no se puede descartar, el peligro es evidente
P. En ese conflicto, hemos visto como las circunstancias crean una gran personalidad como el caso de Zelenski
R. Sí, Zelenski no era particularmente exitoso ni popular como presidente antes de la guerra. Ha sido una revelación absoluta para todo el mundo por su liderazgo en la guerra y sus logros son indiscutibles y se ha ganado la admiración del mundo occidental. Tendremos que esperar una vez que acabe el conflicto si continúa siendo un buen líder en tiempos de paz.
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