La revista Time ha señalado al Centro Cultural Oscar Niemeyer de Avilés como ejemplo de las grandes obras faraónicas levantadas en España durante la época del boom inmobiliario y de expansción económica que ahora, con la crisis, han caído en desuso o han mermado su actividad.
Así figura en el texto "White Elephants o Parade: The unloved new castles in Spain", que alude a la ostentación de estas grandes obras. Time destaca del Niemeyer sus grandes exposiciones y su gran espacio escénico, además de que el edificio fue diseñaldo por Oscar Niemeyer para una ciduad del Norte de España. Incide también en que, tras esta gran inversión, dejó de programar en menos de un año tras su inaugración en marzo de 2011.
Este no es el único ejemplo que se cita. Entre otras grandes construcciones, cita la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, convertida a causa de la crisis y de una campaña contra el arquitecto que la diseñó, Santiago Calatrava, según la revista, en símbolo del exceso inmobiliario que se extendió por España.
Todo por el turismo
El texto destaca cómo entre finales de los 90 y principios del 2000 ayuntamientos y gobiernos autonómicos aprovechaban el dinero recibido de la Unión Europea para construir grandes infraestructuras, especialmente centros culturales o deportivos, para atraer turismo a ciudades alejadas de Madrid y Barcelona.
Como punto de partida, Time propone el Guggenheim de Bilbao en 1998, del que señala que poco importaban las exposiciones, sino el enorme edificio de Frank Ghery. De hecho, el artículo habla del 'efecto llamada' de Bilbao al planificar un majestuoso edificio cultural encargado a un arquitecto de reconocido prestigio internacional como forma de garantizar la asistencia de turistas.
También se habla de la Ciudad de la Cultura, un campus de Peter Eisenman, que contiene un museo, una biblioteca y un espacio de actuación en Santiago de Compostela (Galicia), obra para la que se agotó el dinero antes de ejecutar dos de los seis edificios previstos.
Pero no solo el artículo enumera grandes obras, sino que además resalta la 'guerra' por captar compañías de vuelo de bajo coste y la proliferación de líneas. Especialmente se cita también los casos de dos aeropuertos, el de Castellón y el de Ciudad Real, de los que remarca que vieron todos sus vuelos comerciales cancelados y están ahora vacíos.
