Aunque encontrar el secreto de la vida eterna es, sin duda, uno de los grandes sueños del ser humano desde tiempos inmemoriales, lo cierto es que tan importante es vivir muchos años como hacerlo con buena calidad de vida. Así, los expertos buscan la clave para mejorar el bienestar físico y mental con el paso de los años.
Y es que, tal y como señalan las investigaciones, aquellos que gozan de una buena calidad de vida tienden a vivir más tiempo, de manera más plena y con menores problemas de salud.
Desde hace años, instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguran que una alimentación saludable y la práctica de ejercicio físico de manera habitual son dos de los factores más importantes para una buena calidad de vida. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estos dos aspectos no pueden ser iguales para todos. Y es que, no es lo mismo tener 20 que 60 años, ni las calorías ni los minutos de práctica deportiva pueden ser los mismos.
Por esta razón, desde la Universidad de Cambridge, Inglaterra, han llevado a cabo un estudio que analiza la calidad de vida relacionada con la actividad física con el paso de los años. Concretamente, la evolución durante seis años en adultos a partir de los 60 años.
Cambridge desvela la clave para mejorar la calidad de vida a partir de los 60 años
Determinar la cantidad de minutos de ejercicio físico necesarios para reducir el dolor, la ansiedad y conseguir tener una buena calidad de vida en personas mayores de 60 años. Ese es el objetivo que ha llevado la doctora Dharani Yerrakalva, del Departamento de Salud Pública y Atención Primaria de la Universidad de Cambridge, a elaborar este extenso estudio, cuyos resultados son más que claros.
Para esta investigación, se hizo un seguimiento a cerca de 1.500 personas adultas durante seis años. Así, la primera conclusión del estudio de Cambridge desvela que cualquier reducción del tiempo dedicado al ejercicio físico después de los 60 años está directamente relacionado con una disminución en la calidad de vida, incluso tiempo después de este descenso de actividad.
Tras los seis años de estudio, se detectó que tanto hombres como mujeres habían reducido su tiempo de actividad física en un prometido de 24 minutos diario. Sin embargo, también se detalla que aquellas personas que en su evaluación inicial aseguraban realizaban más actividad, de carácter moderado a vigoroso, y pasaban menos tiempo sedentarios, tenían una mejor calidad de vida en las etapas posteriores, incluso si en ese periodo habían reducido el tiempo de ejercicio.
Para explicar sus resultados, los investigadores establecen un sistema de puntuación de calidad de vida en los que una mejora de 0,1 puntos se relaciona con una reducción del 6,9 por ciento en la mortalidad prematura y una disminución del 4,2 en el riesgo de hospitalización. Así, determinaron que cada minuto menos de ejercicio físico en esos seis años, hizo disminuir en 0,03 puntos la calidad de vida de los participantes. Un dato que releja que 15 minutos menos de actividad al día, hace disminuir 0,45 puntos.
Con esta investigación, Cambridge confirma que mantenerse físicamente activo contribuye a mejorar la calidad de vida y advierte de los riesgos del sedentarismo a partir de los 60 años. A través de su estudio señala que si una persona pasara 15 minutos más al día sentada, su puntuación disminuiría 0,18 puntos, lo que representaría un aumento del siete por ciento el riesgo de mortalidad.
Ante estos datos, la doctora Dharani Yerrakalva concluye: “Mantenerse activo y limitar, e incluso interrumpir, el tiempo sedentario es muy importante en cualquier etapa de la vida. Pero es especialmente relevante en la tercera edad, ya que puede mejorar significativamente la calidad de vida y el bienestar físico y mental”.
Con este objetivo, la experta recomienda cinco actividades para mantenerse físicamente activo en la tercera edad:
- Caminar durante 20 minutos al día a paso ligero
- Hacer tareas de jardinería
- Montar en bicicleta
- Bailar
- Jugar al tenis